Jamaica cumple con todos los estereotipos que se esperan de una isla caribeña: playas paradisíacas de aguas turquesas, un agradable clima tropical durante todo el año y una naturaleza exuberante allá donde se mire. Pero pronto el viajero descubrirá que la “isla de madera y agua” es mucho más que eso, y prueba de ello son las experiencias únicas que ofrece, como las que siguen a continuación.
Bañarse en aguas luminiscentes
Hogar de millones de organismos microscópicos (llamados dinoflagelados) que se iluminan por la noche, la Luminous Lagoon es una maravilla natural que se extiende en la bahía de Falmouth. Como curiosidad, solo hay otros tres lugares en el mundo donde se puede observar este fenómeno: Indonesia, Bahamas y Puerto Rico, aunque se dice que la laguna de Jamaica es la más grande y brillante de todas. El tour nocturno de 45 minutos parte de Glistening Waters, durante el cual es posible darse un baño entre aguas resplandecientes que promete ser inolvidable.
Saborear el café más codiciado del mundo
Como la gran mayoría sabe, el Blue Mountain Coffee es el mejor café del mundo. Pero solo unos pocos conocen qué lo hace tan especial… Así que, qué mejor excusa para descubrir los secretos del tesoro mejor guardado de Jamaica que acercarse a alguna de sus plantaciones de café, como la galardonada Croydon Plantation en las montañas Catadupa o la finca privada Craighton Estate, a fin de aprender de primera mano todos los detalles sobre su elaboración. Por ejemplo, la fábrica de café Mavis Bank es uno de los pocos lugares de la isla donde se produce este manjar y organiza visitas guiadas de 45 minutos por sus instalaciones. Después del recorrido, los participantes pueden disfrutar de una cata gratuita de este café tan selecto.
Navegar en una balsa hecha de bambú
Una embarcación apta para los que se marean en alta mar, puesto que los paseos en Bamboo Rafting, a pesar de su nombre indique lo contrario, son de lo más relajantes. Se pueden elegir entre varios recorridos, siendo los más populares el descenso por el río Martha Brae y el de Río Grande, que ofrece la oportunidad de degustar un auténtico menú jamaicano a orillas del río en Bellinda’s.
Originariamente, las balsas de bambú fueron un medio de transporte clave durante la época dorada de la era de las plantaciones en Jamaica. Actualmente siguen manteniendo el mismo diseño que antaño, aunque ahora llevan pasajeros en vez de mercancías.
Beber una cerveza Red Stripe entre el mar y el cielo
Un viaje a Jamaica no estaría completo sin una visita al bar más cool del Caribe: Floyd’s Pelican Bar. Su propietario, Floyd Forbes, soñaba con construir un bar en medio del océano, y en el año 2001 lo hizo realidad. Ubicado en alta mar, a más de un kilómetro de la costa, su único acceso —como no podía ser de otra forma— es por barco. El interior del local está decorado con reliquias de todo el mundo, así que el viajero puede sentirse libre de dejar su propio recuerdo.
Naufragar por un día en una isla desierta
¿Qué te llevarías a una isla desierta? En Pellew Island puedes averiguarlo y sentirte como Tom Hanks en su mítica película. La isla, también conocida como Monkey Island, cuenta con una pequeña playa privada y un columpio, el lugar perfecto para disfrutar de un picnic rodeado de un entorno idílico. Se dice que cuando baja la marea se puede acceder a pie, aunque también se puede llegar a ella fácilmente en balsa o bote desde la cercana Blue Lagoon.