No hay que irse muy lejos para pasar unos días llenos de acción, ya sea con una excursión en bicicleta por una isla de Estonia, un recorrido por una ciénaga en los Países Bajos, un paseo en coche de caballos por una isla turca, una excursión a un volcán en Sicilia o un viaje de observación de aves al extremo sur de Irlanda.
Kiwi.com, empresa en tecnología de viajes online, ha elaborado un listado de joyas ocultas e islas europeas para aquellos que prefieren evitar los lugares turísticos de siempre y ponerse en modo explorador. He aquí cinco islas mágicas para escapar del bullicio de la ciudad.
Prangli, Estonia
Estonia es un pequeño estado báltico con más de 2000 islas. Prangli, situada en el Golfo de Finlandia, más cerca de Tallin, se caracteriza por tener aguas menos heladas. De hecho, no deben asustar a nadie, ya que los viajeros encontrarán allí saunas de madera y acogedoras cabañas, como las escandinavas, donde calentarse después de un baño. Aunque la isla es pequeña y un día es suficiente para recorrerla, Kiwi.com recomienda una estancia más larga. Se pueden alquilar bicicletas in situ y descubrir pueblos pesqueros y playas vírgenes de gran belleza. La isla alberga el encantador puerto de Kelnase, y toda ella presenta una naturaleza salvaje de colores únicos, así como una paz y una tranquilidad reconfortantes. Se puede llegar a la isla desde el centro de Tallin.
Terschelling, Países Bajos
Terschelling es la segunda mayor isla del archipiélago de Frisia Occidental, que data de la Edad Media. El símbolo de la isla es el faro más antiguo de los Países Bajos, Brandaris, construido en 1594. La isla es especialmente famosa por sus pintorescas rutas para recorrer sobre ruedas y ofrece más de 45 km de senderos que zigzaguean por las marismas rodeadas de mar. Los aficionados a los deportes acuáticos, como la vela o el kitesurf, tampoco quedarán decepcionados. En su visita a Terschelling, no pueden dejar de hacer una excursión por los pantanos y marismas y visitar la reserva natural de Boschplaat, en el este de la isla, donde se encuentran especies únicas de plantas, mariposas y una gran colonia de aves. Kiwi.com recomienda una excursión al museo de pecios —Wrakkenmuseum Terschelling—, donde se pueden contemplar restos de más de 150 naufragios descubiertos en las aguas costeras.
Büyükada, Turquía
Las Islas de los Príncipes son un archipiélago de nueve islas, cinco de las cuales están habitadas, y Büyükada es la mayor de ellas. Al estar situada cerca de Estambul, accesible fácilmente en ferry desde el puerto de la ciudad, es un gran trampolín para alejarse del bullicio de la ciudad. Es una de esas islas en las que el tráfico de vehículos a motor está totalmente prohibido: solo carruajes y bicicletas. Büyükada es famosa por su hermosa arquitectura otomana, sobre todo villas y mansiones históricas de madera, ya que durante el sultanato era un lugar de exilio para los príncipes. Hoy, los habitantes más ricos de Estambul tienen allí sus casas de campo, donde pasan los fines de semana y las vacaciones de temporada. Antaño fue también una joya entre la bohemia artística de Estambul, que buscaba allí la inspiración; hoy atrae cada vez a más visitantes, por lo que se recomienda ir en temporada baja.
Filicudi, Islas Eolias, Sicilia
Filicudi es una isla volcánica de clima cálido y costa rocosa. En los años 70, se enviaban allí a magnates de la droga y delincuentes. Hoy, Filicudi tiene una carta de presentación completamente diferente: es una isla paradisíaca con aguas azules y transparentes y, sobre todo, con un número reducido de turistas. Lo que merece especialmente la pena ver mientras se disfruta del dolce far niente es visitar la ciudad de Capo Graziano, en la parte sur de la isla, uno de los mayores descubrimientos de la arqueología eolia. Alberga alrededor de 30 cabañas ovaladas. En sus alrededores se encuentra la pintoresca e íntima playa de Le Punte, a la que se puede llegar desde la calle principal de Filicudi.
Cape Clear, Irlanda
Este es un viaje indispensable para los aficionados a los campings. Cape Clear es la isla habitada más meridional del Gaeltacht irlandés, de 3 millas de largo y 1 milla de ancho, situada a 13 km de la costa de West Cork. Es un paraíso para los amantes del senderismo en el paisaje escarpado del mar agitado y los vientos racheados, entre los campos de brezo que se extienden cerca del mar y las colinas. Si se mira con atención, los viajeros captarán Fastnet Rock, conocida como la Lágrima de Irlanda, que hace referencia a la última visión que miles de expatriados que partieron hacia el Nuevo Mundo tenían de su patria. Por otra parte, Cape Clear es el principal centro de observación de aves de Irlanda. Además, todos los años se avistan regularmente ballenas, tortugas laúd, delfines y tiburones.