La Isla de la Toja es el paraíso gallego donde, después de visitarlo, uno desea volver cada verano. Con apenas un kilómetro cuadrado de superficie, se ha convertido en “la isla del bienestar”, un precioso enclave donde se encuentra ubicado el lujoso hotel balneario Eurostars Gran Hotel La Toja 5*.
El emblemático establecimiento ha hospedado a lo largo de su historia a numerosos monarcas europeos y personalidades como Gabriel García Márquez, Ortega y Gasset; además de numerosos monarcas y aristócratas europeos. Sin olvidar que hasta al Club Bilderberg escogió este emplazamiento para llevar a cabo una de sus reuniones anuales.
El legendario hotel, cuenta con unas aguas termales que han convertido este pequeño archipiélago en el icono del turismo del lujo y el relax de las Rías Baixas. Sus aguas termales y su oferta gastronómica, resultan una fórmula perfecta para quien desee vivir una experiencia excepcional en un oasis de paz y tranquilidad.
Y es que cuando se trata de bienestar no hace falta esperar a la llegada de una ocasión especial para autorregalarse unas vacaciones revitalizantes que ponga remedio al desgaste diario y contribuya a la recuperación de la energía. Hoy más que nunca nos merecemos unas vacaciones en el emblemático Eurostars Gran Hotel La Toja 5*, en la Isla de La Toja, para que nos devuelva de manera inmediata el equilibrio entre cuerpo y mente.
Balneario
Con más de un siglo de historia y ubicado en el privilegiado entorno natural de la Ría de Arousa, este hotel balneario genera auténticos deseos de teletransportarse. Se trata del único balneario de cinco estrellas de toda Galicia, y sus exclusivas instalaciones ofrecen la oportunidad perfecta para mimarse gracias a los increíbles beneficios termales de las aguas de sus manantiales.
El idílico entorno natural de esta isla, cuenta con densos pinares vírgenes que contrastan con el océano Atlántico que la rodea. Un marco perfecto para la práctica de un sinfín de actividades al aire libre, desde revitalizantes baños en la ría, a circuitos de jogging o sesiones de kayak. En definitiva, un auténtico paraíso que esconde pequeñas joyas como su singular ermita del siglo XII recubierta completamente por conchas de vieira.
Sus modernos tratamientos, basados en técnicas de hidro-talaso y la última tecnología en balneoterapia aportan increíbles beneficios anti-estrés. Además, el espacio ha sido recientemente renovado para mantener la calidad de sus servicios e instalaciones, sin por ello renunciar al espíritu clásico de uno de los grandes balnearios de toda la vida. La reforma se enmarca dentro del compromiso de la cadena hotelera para ofrecer tanto los máximos estándares de calidad a sus clientes como con el respeto y la preservación del emblemático establecimiento. Estas remodelaciones consisten en la mejora y reorganización de las instalaciones con el fin de mantener el esplendor y su bello estilo clásico.
El balneario y sus 1.000 m2 incluyen 8 bañeras de tratamientos con agua termal – mineromedicinal, cabinas de ducha vichy, tratamientos de aerosoles e inhalaciones, presoterapia y duchas jet. Estas instalaciones se complementan con el Club Termal de 500 m2, que aloja una piscina dinámica climatizada, sauna finlandesa, baño de vapor, fuente de hielo, duchas de sensaciones, sala de relajación con tumbonas térmicas y cabinas para tratamientos de estética. La guinda del pastel la pone su “sala vip privada”, en la que es posible disfrutar de un pequeño spa en exclusiva y en la intimidad.
Además, la oferta gastronómica de sus dos restaurantes A Casa do Marqués y Terraza Vista Mar completan una escapada redonda. Situados a escasos metros del hotel, ofrecen una propuesta culinaria basada en tapas y platos de cocina tradicional con presentaciones contemporáneas. Sus cartas destacan por la calidad de sus productos, desde los mariscos más frescos a las mejores carnes de la tierra que se sirven maridadas con una selección de reconocidos vinos autóctonos.