Para concienciar sobre la importancia del medio ambiente, en el Día de la Tierra Tiqets, la plataforma cultural de entradas en línea para museos y atracciones, propone cinco lugares en los que la naturaleza es la gran protagonista.
Parque Güell (Barcelona)
El parque, ideado por el gran Antonio Gaudí, es uno de los grandes espacios verdes de Barcelona, con más de 17 hectáreas de superficie, junto a la Sierra de Collserola. Su extensa superficie verde presenta unos valores naturales y una diversidad de especies que hacen muy atractiva la visita. Así, además del turismo cultural y arquitectónico relacionado con la obra de Gaudí, en el parque hay numerosos rincones e itinerarios de descubrimiento de naturaleza urbana y forestal. Ha estado implementando pasos para equilibrar la preservación del turismo, la preservación del patrimonio cultural y el vecindario en su conjunto. En 2013, el parque redujo el número de visitantes de unos 7 millones a unos 3,5 millones, haciéndolo más sostenible.
Oceanográfico (Valencia)
Situado en el complejo de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia, el acuario constituye un auténtico homenaje a los mares y océanos del planeta y contiene acuarios de grandes dimensiones que reproducen fielmente los ecosistemas marinos más importantes. Más allá del componente lúdico, su principal objetivo es promover de forma activa la conservación de los mares y de sus habitantes y divulgar la importancia de este mensaje entre sus visitantes. Para ello, lleva a cabo de manera regular proyectos de investigación y educación relacionados con el mar y los océanos. En su afán por favorecer el conocimiento de este medio, el Oceanográfico propone al visitante un viaje a través de los diferentes ecosistemas marinos. Las actividades de preservación de especies abundan en el oceanario, particularmente para las tortugas marinas.
Chillida Leku (Hernani, Guipúzcoa)
Distribuido a lo largo de una parcela de 13 hectáreas, Chillida Leku es un museo único, confeccionado en sí mismo como una gran obra de arte. Situado a pocos kilómetros de San Sebastián, en él la fusión entre arte y naturaleza se produce de una manera natural. Las esculturas se integran en el paisaje como si siempre hubieran formado parte de él. En el jardín, las hayas, los robles y los magnolios conviven con las monumentales esculturas de acero y granito ubicadas en perfecto diálogo con el entorno.
Museo Nacional Thyssen-Bornemisza (Madrid)
Una de las características más importantes que hacen que este museo sea respetuoso con el medio ambiente es un itinerario especial que anima a la gente a pensar en la sostenibilidad. Lo que comenzó en la década de 1920 como una colección de arte privada, ahora es un museo que forma parte del renombrado 'Triángulo de Oro del Arte' de Madrid. Para difundir la presencia de turistas y visitantes en el territorio, el museo interactúa con varias entidades de la ciudad. Además, se suma a la Coalición Global #UnitedforBiodiversity para concienciar sobre la necesidad de proteger la biodiversidad, ante la reunión de la CoP15 del Convenio sobre la Diversidad Biológica en 2021. El museo se compromete a seguir trabajando en este ámbito como viene haciéndolo estos últimos años.
Cueva de Nerja (Málaga)
Es una de las cuevas más espectaculares de España. Declarada Bien de Interés Cultural en 2006, maravilla natural, la Cueva de Nerja está situada a 158 metros sobre el nivel del mar y es, con 4.823 metros, una de las cuevas de mayor desarrollo topográfico de Andalucía. Es de interés histórico y natural por los restos arqueológicos, que incluyen algunas pinturas rupestres, y por las formaciones de espeleotemas: estalactitas y estalagmitas que tapizan techos y paredes. La Cueva de Nerja está trabajando en una serie de proyectos para conciliar la visita turística con la protección del patrimonio cultural de la cueva.
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