En su octava temporada, La Milla, situado en la playa de Nagüeles de La Milla de Oro de Marbella, ofrece un recorrido por la coctelería “Old School”, recetas olvidadas a lo largo del tiempo que en el chiringuito optimizan con los “spirits” actuales, ofreciendo sabores refrescantes, únicos y elaborados en el I+D del restaurante.
Para diseñar cada cóctel de esta carta, en la que se encuentran propuestas para el aperitivo, para después de comer, para refrescarse, cócteles tropicales, propuestas sin alcohol, y también sangrías y vermouths, Luciano Casais, bartender de La Milla y el resto del equipo han puesto en primer lugar el producto fresco, local y de calidad, y se han enfocado mucho en su I+D.
Partiendo de esta premisa, en La Milla elaboran sus propios siropes, fermentaciones, sous-vide, clarificaciones, leche de frutos secos teniendo como base el producto crudo y zumos frescos cada día, además de sus propios licores after meal como el licor de hierbas, limoncello, baileys y pacharán.
Una carta líquida novedosa y con complejos sabores que requiere de una gran preparación y donde se pueden encontrar propuestas como el Sakura Maru, un cocktail tipo Nikkei combinando toques peruanos y japoneses elaborado con diez ingredientes diferentes y perfectamente equilibrado pudiendo apreciar cada sabor; o el The Big Boy, un milk punch con data de 1800 usado en los grandes festines británicos, y que combina siete spirits diferentes, tres tipos de zumos frescos, té negro, que actúa como dilución a la vez que le aporta sabor, leche de vaca y una selección de especias con un proceso de más de 48 horas de preparación.
Para confeccionar esta carta, “trabajamos y buscamos un amplio research en todos los tipos de “spirits“. Tenemos referencias muy interesantes: rones de Fiji, Barbados, Panamá́, envejecidos en barricas de Calvados; whisky escocés de la más alta calidad y de casi mi edad; vodka sin gluten de origen norteamericano, licores de camomila, etc.”, explica Luciano Casais.
En esta propuesta líquida también se presta atención a detalles como el hielo, el cual juega un papel relevante. Así, utilizan cubos Old Fashioned para tragos cortos, y hielo tipo Collins para los tragos largos. En cuanto a la presentación de cada cóctel, sigue una línea minimalista, alejada de adornos, que complementan en algunos casos con el olfato, utilizando para ello sprays ahumados, ralladura de cítricos o especias.
Una carta de cócteles que complementa a la perfección la propuesta gastronómica basada en el mar que ofrece La Milla, y que también se puede disfrutar en sus camas de playa, a tan solo unos paseos del chiringuito. Una opción perfecta para relajarse y dejare sucumbir por unas vistas inmejorables al mar.