La Semana Santa madrileña vuelve a celebrarse en 2022 con una programación cultural especial promovida por el Área de Cultura, Turismo y Deporte. La música religiosa protagonizará la mayoría de las propuestas, que se desarrollan entre el 2 y el 17 de abril, y que incluye también un encuentro sobre literatura mística. El cartel con el que el Ayuntamiento pone imagen a la Semana Santa de la capital es obra de Kike de la Rubia.
En pleno corazón de la ciudad, la iglesia de San Ginés acoge la decimoquinta edición de su ciclo Música de órgano con cuatro recitales sobre distintos autores, épocas y sonoridades, que tiene lugar entre el 2 y el 11 de abril. Así, se puede disfrutar de un cuidado repertorio que combina las obras más destacadas para este instrumento de los compositores Max Reger, Franz Liszt y César Franck –del que este año se cumplen 200 años de su nacimiento– con otras habituales como las de Johann Sebastian Bach. También da cabida a la música de autores franceses románticos como Alexander Guilmant o Louis Vierne y de la primera mitad del siglo XX como Olivier Messiaen o Jehan Alain.
Melodías heterogéneas y sorprendentes que serán interpretadas por Ana Aguado, profesora de órgano del Conservatorio Profesional de Música de León (2 de abril, a las 18:30 h); Ángel Montero, profesor de órgano del Conservatorio Profesional de Madrid y organista titular de la Catedral de Segovia (5 de abril, a las 18:30 h); Bernhard Schneider, concertista de órgano internacional de Braunschweig, Alemania (8 de abril, a las 18:30 h), y Carlos Paterson, catedrático de órgano del Conservatorio Superior de Valencia (11 de abril, a las 18:30 h).
Poesía mística y saeta a Jesús de Medinaceli
Para entender la poesía contemporánea es fundamental reivindicar a las escritoras místicas desde el siglo XI hasta el XVII. Bajo esta premisa, se desarrollará, el próximo 12 de abril, a las 19:00 h, en el auditorio de la Biblioteca Pública Municipal Iván de Vargas, el encuentro Santas y místicas: la búsqueda de lo espiritual en la literatura, novedad de la programación 2022. Un recital y una charla en la que se reflexionará sobre la contemporaneidad de la mística, la búsqueda del espacio interior, las concomitancias entre la experiencia mística y la creación y las implicaciones rupturistas del acto de escritura en femenino en una época en la que la creación estaba prácticamente limitada a los hombres.
El viernes 15 de abril podrá disfrutarse también de un momento único gracias a la saeta que interpretará la artista María Terremoto en la procesión de Jesús de Medinaceli. Será sobre las 20:30 horas, durante el encuentro del Cristo con el paso de Nuestra Señora de la Soledad y el Desamparo.
Stabat Mater en Condeduque y tamborrada en la plaza Mayor
El auditorio del Centro de Cultura Contemporánea Condeduque se inundará con la melodía de Stabat Mater, la obra musical religiosa creada en 1781 por Luigi Boccherini sobre textos de Jacopone da Todi. Una pieza que medita sobre el sufrimiento de la Virgen durante la crucifixión y que el compositor y violonchelista italiano volvería a versionar en 1801. Dicha velada será el 16 de abril, a las 19:30 h, a cargo de la soprano Rosana Orsini y del maestro de la guitarra José Manuel Dapena.
El 17 de abril, Domingo de Resurrección, a las 12:00 h, las calles del centro de la capital serán testigo de la tradicional tamborrada de la Cofradía de Jesús de la Soledad ante las Negaciones de San Pedro y San Lamberto. El sonido de los tambores pondrá fin a la celebración de la Semana Santa madrileña en un recorrido que comenzará en la plaza del Conde de Miranda, donde se ubica el Monasterio Jerónimo del Corpus Christi (Convento de las Carboneras) y que concluirá en la plaza Mayor.
La Semana Santa madrileña hecha ilustración
La esencia de la Semana Santa madrileña se ha plasmado en el cartel diseñado por el ilustrador Kike de la Rubia, que recrea ese ambiente tan especial que experimentan las calles de la ciudad durante su celebración. En él se observa la imagen de la Catedral de la Almudena, ante la que desfilan un grupo de nazarenos acompañando a un paso engalanado con lirios, gladiolos, claveles y unos farolillos delicadamente iluminados. Como testigo, también, el espectacular cielo de Madrid. Una escena realista que juega con la luz para trasladar al espectador a esa atmósfera sorprendente que se vive en las procesiones de la capital y para la que se ha empleado una gama cromática muy vital, con técnicas digitales y acrílico.