Los cielos lucen más azules y brillantes, los pétalos de las flores se desperezan, los mercadillos comienzan a tomar las calles y de los hogares vuelve a salir el aroma dulzón de la repostería de Semana Santa. Algo está ocurriendo. La primavera sigue su rutina ajena al curso del mundo, alegrando a su paso a los viajeros que se acercan a la República Checa.
La primavera es para muchos la estación más bonita del año. Representa el resurgir de la vida, el abrazo de la naturaleza y, también, señala el momento de salir a la calle para celebrar las tradiciones festivas y encontrarse con vecinos y amigos. En la República Checa comienza a correr, desde el mes de marzo, una savia que insufla vida, llevando a su paso la alegría que regala la música, los sabores propios de estas fechas, y las danzas típicas al ritmo del zimbal. Pero la algarabía de los niños buscando los huevos de Pascua es sólo una cara de la moneda, ya que la faceta natural de Chequia invita a perderse por los senderos de sus profundos bosques y a desconectar en sus balnearios centenarios.
Las propuestas primaverales de la República Checa llevarán a donde se quiera ir, por su geografía más urbana o por la natural, por los mercadillos y ferias de Semana Santa de sus ciudades o a buscar la desconexión en un centro termal.
4 PLANES PARA VIVIR LA SEMANA SANTA EN CHEQUIA
Las vacaciones de Semana Santa son idóneas para descubrir cómo se viven estas fiestas en lugares como la República Checa. Allí comienzan oficialmente el Jueves Santo, un día que se conoce como Jueves Verde en el que es tradicional comer alimentos de este color, como las espinacas o las ortigas, e, incluso, se elabora cerveza de esta tonalidad. Entre el Miércoles de Ceniza y el Lunes de Pascua se realizan distintas costumbres religiosas y paganas como pintar huevos de Pascua, preparar los Judas (jidáše), unos dulces con forma de trenza o nudo, hornear pan dulce (mazanec), “azotar” a las chicas con una trenza de sauce... No todo sucede de puertas para dentro, sino que es habitual salir a la calle para dar la bienvenida a la primavera en sus plazas, castillos y palacios. Algunas propuestas ideales para conocer su ambiente son las siguientes:
Mercadillos de Semana Santa en Praga
Aunque son menos conocidos que los navideños, Praga también cuenta con mercadillos de Semana Santa cada año. Entre el 2 y el 24 de abril, los puestos competirán en color y mercancía en la plaza de la Ciudad Vieja y en otros rincones de la capital. Caminar entre decenas de puestos, donde se agolpan preciosos huevos de Pascua pintados a mano y trenzas realizadas con mimbre, es un impacto para los sentidos. En algunos de ellos incluso se puede ver a los artesanos trabajar de forma laboriosa. Además de comprar algún recuerdo, es el marco ideal para degustar la repostería tradicional, allí abundan las trenzas, los dulces con forma de corderito (beránek) y los judas (jidáše).
Celebrar la Pascua en Brno
La celebración de la Pascua en Brno también pasa por visitar su animado mercadillo de la plaza de la Libertad (náměstí Svobody), entre el 8 y el 17 de abril, donde los más de 40 puestos tientan al pasar con la delicadeza de sus artesanías, sus coloridos huevos de Pascua y la rica repostería típica de Semana Santa. Sin embargo, además de disfrutar de las compras, Brno ofrece un programa complementario con la música como protagonista. Por sus plazas desfilan grupos folklóricos que inundan el ambiente con sonidos de zimbal mientras el vino de Moravia del Sur invita a apagar la sed y a encender la alegría de esta fiesta. Su aspecto más religioso se reserva para el Festival de Pascua de la Música Sacra, que se celebra en las iglesias y catedrales de Brno (del 10 al 24 de abril).
Castillos y palacios durante la Semana Santa
Si durante todo el año los castillos y palacios checos se visten de nostalgia y de historia, durante la Semana Santa muchos de ellos abren sus puertas para celebrar la llegada de la estación más floral. Sus patios de armas, bodegas y amplias estancias acogen, como en el castillo Křivoklát, programas variados de bailes, talleres de pintura de huevos de Pascua y de trenzas de mimbre durante el fin de semana del 15 al 17 de abril. También abrirá sus puertas al público el palacio de Valtice, en Moravia del Sur, que del 15 al 18 de abril ofrecerá degustaciones de vino en su bodega con música en vivo, paseos en coche de caballo por el parque del palacio, y visitas guiadas por las instalaciones.
Tradiciones vivas en el Museo al aire libre de Valaquia
Algunos lugares resultan providenciales para devolver a la vida los ritos, costumbres y artes del pasado. No se nos ocurre mejor lugar para escenificar las tradiciones de Pascua que el Museo al aire libre de Valaquia, situado en Rožnov pod Radhoštěm. Durante tres días, del 16 al 18 de abril, se podrá conocer cómo se vivía a finales del siglo XIX y principios del XX en los pueblos situados a los pies de las montañas Beskydy. Las representaciones, que se hacen en Dřevěné městečko (‘El pueblecito de madera’), no podrían estar más logradas ya que se hallan inmersas en la arquitectura popular de esta región.
4 PLANES PRIMAVERALES EN PLENA NATURALEZA
Caminar por sendas poco transitadas escuchando el sonido de un riachuelo, pedalear por rutas ciclables, callejear en pueblos de postal o relajarse en un balneario... son sólo algunos planes tentadores para desconectar esta primavera. Estos cuatro planes, rodeados de verde y de calma, es lo que necesitas en tu próxima escapada europea.
Dejarse mimar en el Chateau Mcely
Basta alejarse un poco de las rutinas diarias para alcanzar la codiciada estabilidad emocional y el Chateau Mcely, situado en mitad de una frondosa zona boscosa, es uno de esos lugares donde se obra la magia. Situado en el pueblo homónimo, ofrece un reducto ideal de desconexión tanto para parejas como para familias. Sólo tiene 24 habitaciones, cada una con su propia personalidad, y divididas en dos plantas por lo que la privacidad está asegurada.
Desde sus ventanas se puede escuchar el trino de los pájaros procedentes del bosque Svatojířský les, al tiempo que los aromas florales de sus jardines también hacen acto de presencia. No es necesario salir de la finca para comer, ya que cuenta con el restaurante Piano Nobile que sirve ricos menús a partir de productos locales o cultivados en el propio huerto del chateau. Y para quien quiera un extra de mimos, también dispone del balneario Mcely Bouquet Spa, con interesantes tratamientos de aromaterapia. El silencio y la naturaleza logran siempre resultados positivos en el Chateua Mcely.
Descubrir alfombras de campanillas en la región de Poodří
No son flores de cerezos ni de almendros, aunque también las hay, sino que el espectáculo más original en los meandros del río Odra está compuesto por auténticas alfombras de campanillas de invierno. Los frágiles pétalos de las Galanthus nivalis crean preciosas postales que merece la pena inmortalizar en cuanto desaparece la nieve y la primavera extiende su manto. Pasear por las vegas de los bosques en la ribera del Odra buscando campanillas es un placer visual efímero en estos meses pero dicho humedal sigue manteniendo su atractivo todo el año. Incluso fue declarado espacio natural protegido.
Coger fuerzas en un balneario checo
Además de la relajación que todos identificamos con los balnearios, en estos espacios dedicados a la salud se tratan dolencias físicas relacionadas con la diabetes, cardiopatías, problemas con la dermis o el aparato locomotor. La República Checa cuenta con una prolongada tradición en tratamientos balnearios y algunos de ellos se han ganado a lo largo de los siglos un lugar de honor en Europa. En Bohemia Central se sitúa el balneario de Poděbrady, fundado en 1908, por el que pasan más de 25.000 usuarios cada año.
En el complejo, además de clínica, también se sitúan varios hoteles, por lo que se puede organizar un fin de semana termal añadiendo visitas cercanas, a menos de 40 kilómetros, como la preciosa ciudad de Kutná Hora, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, y la Caballeriza Nacional de Kladruby nad Labem.
Correr en Chequia es un placer
Algunos viajeros confiesan que se relajan escuchando música en conciertos, otros recorriendo factorías de cervezas, también los hay que se quedan fascinados con el arte y quienes se sienten realizados superando sus propias marcas en los maratones. Todos ellos encuentran un lugar en Chequia, pero aquellos que pertenecen a la última categoría este año podrán volver a ser felices compitiendo y mejorando sus objetivos en la primera carrera de RunCzech, la Media Maratón de Praga, que se celebrará el 2 de abril. Ese mismo día también saldrán al trote, en familia, en el centro histórico de České Budějovice. Una semana después le tocará a Brno, en el autódromo, y a Ostrava, en su popular NightRun, la primera carrera nocturna de 2022. Estas son sólo una pequeña muestra de pruebas deportivas, en RunCzech se pueden consultar muchas otras.