1. Dubai. Sobrevolar la capital de los Emiratos es, sin duda, toda una experiencia. Especialmente para contemplar los más altos rascacielos del mundo, como el Burj Khalifa de 828 metros (el doble que el Empire State) o el lujoso hotel Burj Al-Arab, el único de 7 estrellas, con forma de vela y construido en su propia isla artificial. Además, desde el aire los viajeros podrán contemplar el archipiélago artificial de The World, formado por cerca de 300 islas o el desierto que rodea la ciudad con sus dunas, camellos y gacelas. Los visitantes pueden realizar viajes en globo aerostático de una hora, en helicóptero acristalado –a elegir entre 15 o 25 minutos- o en hidroavión, con vuelos de 40 minutos cuatro veces al día.
2. Italia. Existen dos zonas de este país que merecen la pena desde las alturas. Una de ellas es la campiña del Lacio durante una hora en globo. Para ello hay que hacer un recorrido en coche hasta llegar a los alrededores del pueblo Magliano Sabina –o contratándolo con la empresa del vuelo, que recoge en el hotel en que se esté alojado-. Tras el vuelo, donde se contemplan campos con viñedos, cipreses, pueblos pintorescos y grandes castillos, un vino espumoso esperará a los aventureros. Por otra parte, la Toscana permite disfrutar durante una hora de la campiña con sus ondulantes colinas, grandes olivares, viñedos, campos de frutales, bonitos pueblos y antiguos castillos. En este caso, el recorrido parte del pueblo de San Casciano, en Val di Pesa.
3. Marruecos. Marrakech es el destino preferido por el turismo español en Marruecos y por la Jet Set. A la hora de realizar un vuelo en globo en este destino, cabe destacar que se atraviesa el desierto y las impresionantes montañas del Atlas, viendo los valles de Asni, Oukaimeden y Ourika, donde hay un huerto aromático con plantas de la medicina tradicional bereber y unas cataratas. Se recoge a los viajeros en su hotel y se les lleva en 4x4 hasta el lugar donde despegará el globo y, mientras se infla, degustarán café, té y pastas. Durante el vuelo, un guía de habla hispana acompañará a los aventureros que, una vez en tierra, encontrarán una tienda específicamente preparada para recuperar fuerzas con un desayuno bereber y continuarán con un paseo en camello por los alrededores.
4. Estados Unidos. Desde sobrevolar Manhattan en helicóptero, divisando el Empire State, el edificio de la Chrysler, el Rockefeller Center, los barrios típicos de Chinatown y Little Italy, hasta flotar en globo sobre los bosques, campos de naranjos, pantanos y parques temáticos de Orlando, sin pasar por alto las diferentes opciones de ciudad y desierto que ofrece Las Vegas en avioneta y, especialmente, el Gran Cañón, joya de la naturaleza tallada por el río Colorado a lo largo de millones de años y con una profundidad tal que el río solo se puede ver en determinados puntos panorámicos.
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