El 11 de marzo, el Ministerio de Relaciones Exteriores (MOFA, siglas en inglés) anunció una relajación de los requisitos de entrada en Taiwán para los ciudadanos ucranianos, en aras del humanitarismo y la solidaridad internacional.
Los familiares ucranianos de los nacionales de la República de China (Taiwán) y de los ciudadanos del país de Europa del Este titulares de certificados de residencia en Taiwán pueden solicitar un permiso de entrada especial, señaló el MOFA. Esta concesión se hace a la luz de las hostilidades en curso y es con el propósito de visitar a la familia en Taiwán, agregó el ministerio.
Las solicitudes se aceptarán en las embajadas y oficinas de la nación en el extranjero, añadiendo que deben estar respaldadas por un pasaporte ucraniano válido y una prueba de la relación del solicitante con un ciudadano de la República de China (Taiwán) o un ciudadano ucraniano titular de un certificado de residencia en Taiwán.
El ministerio manifestó que esta flexibilización para los refugiados ucranianos se suma a las disposiciones que permiten a otros extranjeros no residentes ingresar a Taiwán, conforme a las regulaciones del Centro de Operaciones del Gobierno Central para Epidemias (CECC, siglas en inglés). Estas incluyen reunirse con la familia, la educación, el estudio del mandarín, las visitas de negocios, la inversión, el cumplimiento de las obligaciones contractuales, el empleo, las emergencias y por motivos humanitarios, así como otros casos con aprobación especial del CECC.
El Gobierno y el pueblo en Taiwán se han apresurado a apoyar a Ucrania tras la invasión rusa del 24 de febrero. Hasta la fecha, se han donado más de 20 millones de dólares estadounidenses a una cuenta especial de ayuda humanitaria creada por el MOFA.
Más de dos millones de ucranianos han huido del conflicto a países vecinos como Polonia y Eslovaquia, según las últimas estimaciones del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados.
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