Son los resorts de nieve con menos de 20 kilómetros. Goulier Neige, es el más pequeño, con sólo 7 kilómetros.
No encabezan rankings, ni son las más conocidas, pero, sí las menos frecuentadas, las más inhóspitas y auténticas. Y, ahí reside, precisamente, su encanto. El mayor porcentaje de las estaciones de nieve benjaminas de los Pirineos franceses se concentran en la región del Ariège; y, permiten complementar la estancia en la nieve con visitas al patrimonio local, a un precio atractivo. Descubre las cinco mini estaciones del Pirineo francés.
Goulier Neige: La más chica y auténtica
Coronando el pueblecito de Goulier, entre 1.500 y 1.900 metros de altitud, se alza la más benjamina del Pirineo francés. La única estación de nieve del valle del Montcalm, en la región del Ariège. Hablamos de Goulier Neige, de tan solo 7 kilómetros, con 8 auténticas pistas de esquí alpino, rodeadas de los picos de Garbié de Brésoul (2.047 m) y Pédrix (2.213 m), en la cara norte-noroeste del Pique d'Endron (2.472 m). Es un complejo de nieve familiar, que ofrece naturaleza a los esquiadores más experimentados; y, pistas fáciles para los principiantes, alejadas de las multitudes de las grandes estaciones, lo que facilita la progresión de los esquiadores.
Bourg d’Oueil: La más generosa
En apenas 10 kilómetros, la estación de esquí alpina situada en el corazón de la Alta Garona, ofrece un entorno natural preservado entre 1.350 y 1.660 metros de altitud. Bourg d’Oueil se encuentra a 15 kilómetros de Luchon y es conocida como la estación de esquí más generosa. Pues, además de disfrutar del esquí y de otras actividades como raquetas de nieve, trineos o caminatas, cuenta con un magnífico patrimonio cultural visitable, con la iglesia del siglo XV, la capilla de San Blas, le Ferradet ou Travail o el menhir de Port de Pierrefitte.
Camurac: La estación de las estrellas
En la región del Aude, entre 1.550 y 1.800 metros, está Camurac, la estación de las estrellas, con 15 kilómetros y 11 pistas de esquí alpino. Debe su nombre al Observatorio “Chaumine aux étoiles” u Observatorio de las estrellas que se encuentra a la entrada de Camurac. Además de disfrutar de la nieve, aquí puedes realizar interesantes talleres relacionados con el sistema solar.
Ascou: El corazón del bosque
El puerto de Pailhères y el paso de Pradel, a 2.000 metros de altitud, dan paso a un magnífico paisaje cubierto de nieve y abetos a lo largo de los 17 kilómetros que conforman la estación de Ascou-Pailhères, en Ariège. Es una estación de esquí alpino, familiar y de talla humana, que cuenta con 17 pistas, frecuentadas por los 122 habitantes del pueblo de Ascou.
Chioula: La belleza nórdica
Entre 1.240 y 1.725 metros de altitud, al pie de los vestigios del castillo cátaro de Montaillou y en lo más profundo del bosque, se halla Le Chioula, la bella estación nórdica del Ariège. Un resort de naturaleza benévola y pacífica, cuyos senderos nórdicos siguen la ruta natural y suave de los caminos rurales y aldeas a lo largo de 17 kilómetros.