El Museo Nacional Thyssen-Bornemisza y TBA21, Thyssen-Bornemisza Art Contemporary presentan ‘Paisajes emocionales’, una exposición del artista islandés Ragnar Kjartansson (Reikiavik, 1976) que reúne por primera vez cuatro de sus videoinstalaciones más reconocidas internacionalmente, nunca antes expuestas en Madrid, además de una serie de acuarelas. La muestra, que podrá visitarse del 22 de febrero al 26 de junio de 2022, plasma la fascinación de Kjartansson por América del Norte, sus paisajes y su música, con obras ambientadas en una granja junto al río Hudson o en las Montañas Rocosas, acompañadas de blues o de jazz, y aprovecha la nueva instalación del museo dedicada al Arte americano en la colección Thyssen para establecer diálogos con pinturas de los siglos XIX y XX. La muestra cuenta con la colaboración de la Fundación Ecolec.
‘Paisajes emocionales’ parte de los 15 años de relación de TBA21 con el artista, durante los cuales la fundación ha apoyado su obra a través de diferentes encargos, tanto nuevas producciones como exposiciones. Con el título de la famosa letra de la cantante Björk, ‘Emotional Landscapes’, incluye cuatro videoinstalaciones de la colección TBA21 que se muestran juntas por primera vez: The Visitors (2012), The Man (2010), The End (2009) y God (2007, encargo de TBA21 y The Living Art Museum en Reikiavik). La exposición también presenta la serie de acuarelas ‘From the Valley of World-Weariness in British Columbia’ (2011), procedentes de varias colecciones.
“No podríamos pensar en una forma más adecuada de celebrar los 20 años del legado de TBA21, de colaboración con artistas para ayudarles a hacer realidad sus proyectos más ambiciosos, que presentar una exposición que muestre la increíble práctica de ruptura de fronteras de Ragnar, que hemos apoyado enérgicamente durante años”, afirma Francesca Thyssen-Bornemisza, presidenta y fundadora de TBA21.
Y añade: “Experimentar sus obras en el contexto de la imaginería estadounidense en el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza agrega una dimensión de resonancia a su arte. Asumir el desafío del museo de encontrar la interacción y el diálogo entre las respectivas colecciones es un viaje fascinante en el que revisamos tanto la colección del museo como nuestras propias actividades en el contexto actual. Tras el éxito del examen crítico de la colección por parte de Walid Raad, la exposición de Ragnar ampliará estas conversaciones desde una perspectiva diferente".
“Las obras de Kjartansson son tan monumentales en tamaño, materialidad y temática que es raro experimentarlas juntas”, explica Soledad Gutiérrez, comisaria jefe de TBA21 y comisaria de Paisajes emocionales. "Esta muestra pone las obras en diálogo entre sí, mostrando nuevas intersecciones y revelando claramente el romance entre la obra de Kjartansson y las representaciones icónicas de Estados Unidos".
La exposición engloba la práctica de Kjartansson de performance, donde la música, la puesta en escena y las emociones que estas invocan transportan al espectador a otros lugares en los que reflexionar sobre la condición humana:
- The Visitors (2012) es posiblemente la obra más célebre de Kjartansson. Creada por un grupo ecléctico de músicos, amigos del artista, es una instalación de vídeo de nueve canales, de una hora de duración, ambientada en Rokeby Farm (Barrytown, Nueva York), junto al río Hudson.
- The End (2009) utiliza las Montañas Rocosas canadienses como escenario, un lugar que le sirve a Kjartansson para cuestionar la idea romántica del artista y su conexión con el paisaje. The End se instala con From the Valley of World-Weariness in British Columbia (2011), una serie de acuarelas pintadas en el mismo paraje, después de un incendio, lo que transmite una sensación dramática y de nostalgia desesperanzada.
- The Man (2010) recoge una interpretación completa del repertorio del célebre músico de blues de Mississippi Pinetop Perkins, de 97 años, una de las pocas piezas en las que el propio Kjartansson no aparece. El piano de Perkins está en medio de una vasta pradera casi vacía, excepto por un viejo granero y algunos árboles al fondo.
- God (2007) utiliza la cultura pop estadounidense de mediados del siglo XX en una videoinstalación envuelta en satén rosa. En el vídeo de treinta minutos, el artista se presenta con la pose de un crooner al frente de una banda de jazz de once músicos, dirigida por su colaborador Davíð Þór Jónsson. God se instala con las obras estadounidenses modernas de las colecciones Thyssen.
Sobre Ragnar Kjartansson Ragnar Kjartansson utiliza todos los soportes y formas del arte en su práctica performativa. La historia del cine, la música, el teatro, la cultura visual y la literatura encuentran su camino en sus videoinstalaciones, performances, dibujos y pinturas. La simulación y la puesta en escena se convierten en herramientas clave en su intento de transmitir una emoción sincera y ofrecer a la audiencia una experiencia genuina.