La evolución de la tecnología avanza mucho más rápido de lo que lo hacen las empresas. Alcanzar los conocimientos necesarios para afrontar la transformación digital es complicado y mucho más tras la urgente transformación TI que han tenido que implementar las compañías durante la pandemia para poder teletrabajar. Por ello, analizar en profundidad cómo crecerá y evolucionará este sector es la única forma de ganarle tiempo al tiempo y ayudar a las empresas a priorizar sus inversiones para no quedarse atrás en este proceso de digitalización.
Serban Biometrics, compañía especializada en soluciones de identificación y autenticación biométrica, quiere destacar las principales tendencias TI a nivel corporativo que serán imprescindibles en los próximos 10 años para seguir siendo competitivas, ágiles y eficientes:
Crecimiento de la cloud: los servicios y prestaciones de esta plataforma incrementan la generación de ingresos, da la oportunidad de ampliar el conocimiento sobre los clientes y potencian la transformación digital. Según un Informe de Eurostat del año pasado, un 22% de las empresas españolas de más de 10 empleados ya utilizan los servicios en la nube para el desarrollo de su actividad y estima que el porcentaje de penetración de Servicios Cloud superará el 80% en el año 2035. El futuro de la cloud computing pasará por la utilización de esta tecnología en cuatro puntos principales:
Analítica datos avanzada e inteligencia artificial: se impulsará la creación de data lakes virtuales, gracias a los cuales las empresas serán capaces de realizar más operaciones de Machine Learning y Deep Learning, así como les proporcionará competencia de predicción y optimización derivadas de la inteligencia artificial (IA) y ganarán una mayor aptitud en la segmentación de los clientes.
Mejor gestión del cliente: gracias a la tecnología cloud, las entidades podrán desarrollar una personalización de la experiencia online de los clientes más inteligente.
Ahorro y perfeccionamiento interno: el cloud computing permitirá reducir los tiempos de ejecución y coste de los procesos de las empresas.
Identificación Digital: hasta hace poco, la mejor fórmula para identificar a un usuario eran las contraseñas, pero este sistema cada vez es más vulnerable ante el aumento de ciberataques. La biometría se está convirtiendo en la mejor solución. Tanto es así, que el gasto mundial en el mercado de la verificación de identidad crecerá exponencialmente, llegando a significar más de 18.000 millones en 2027, según Statista. Hoy en día ya son muchas las empresas que están implementando los sistemas de identificación digital en un sinfín de funciones, sobre todo, el sector de la banca. De hecho, sólo en los Estados Unidos, hubo 14,4 millones de víctimas de fraude de identidad en 2018, eso se podría haber evitado con sistemas de identificación basados en esta tecnología. Actualmente la biometría de voz como herramienta de identificación para sus empleados, sobre todo, de aquellos que están teletrabajando y no acuden presencialmente a la oficina. En el caso de la biometría facial aplicada a los seguros de accidentes ya está facilitando las gestiones de este tipo de incidentes. Está claro en los próximos años este sector crecerá hasta límites que pocos pueden imaginar hoy.
Más y más Blockchain: es más que evidente que esta tecnología ha llagado para instalarse y ser parte de todas las grandes compañías. Aunque es cierto que supone un gran reto de tiempo y esfuerzo, ya está significando una verdadera revolución en numerosos procedimientos y procesos. Para la próxima década se espera que siga avanzando y se continue desarrollando hacia diferentes sectores. El sector de la banca se sitúa como uno de los focos en los que estará centrada esta tecnología, mejorando la gestión de procesos burocráticos, agilizará cada vez más las transacciones con un coste más reducido y, además, cada vez el nivel de privacidad en estas entidades será más alto. El Internet de las cosas ya está siendo el gran hándicap de la seguridad y el Blockchain va a tener mucho que decir, porque al ser un sistema público y descentralizado permite validar todos los bloques y transacciones almacenados en ella, además de que no existe una única autoridad que pueda aprobar las transacciones. De esta manera, la seguridad de todos los dispositivos de la red irá aumentando exponencialmente. Por último, otro de sus beneficios irá para las redes sociales, con el objetivo de evitar las constantes violaciones de privacidad, realizar un control de datos y observar la relevancia de los contenidos.
Ciberseguridad como máxima: si se quiere hacer frente al incremento de los ataques a las cadenas de suministro, a la clara tendencia del aumento del ransomware contra las compañías a nivel mundial y al nuevo formato de trabajo híbrido, está claro que la tendencia para los próximos años de toda empresa en ciberseguridad va a ser las estrategias Zero Trust, gracias a esta técnica garantizarán una visibilidad y un control total de todas las capas de una compañía. Además, ahora que cada año que pase el número de dispositivos conectados a una red aumentarán exponencialmente, tanto IoT como móviles, es imperioso proteger cada uno de ellos ya que esto supone un gran número de posibles brechas de seguridad con las consecuencias que ello puede tener.
“Si hasta ahora ha sido básico contar con herramientas tecnológicas para poder gestionar el día a día de una empresa, de aquí a los próximos 10 años va a ser imprescindible. La cloud computing ha dado la oportunidad a las empresas de seguir adelante con el teletrabajo, imprescindible para continuar tras la pandemia. La identidad digital y las herramientas biométricas son el futuro de la identificación certera y la eliminación del fraude. Y el blockchain y la ciberseguridad serán medidas y sistemas irremplazables para mantener a las compañías seguras y a salvo de cualquier tipo de ciberataque”, afirma Juan Pablo Yagüe, director general de Serban Biometrics.