Vilaller se ha convertido en el primer municipio catalán en entrar en la Red de Pueblos Mágicos de España, una iniciativa impulsada por el Instituto de Desarrollo Local y Estudios Sociales como reconocimiento a las actuaciones que lleva a cabo un municipio en los ámbitos de la calidad de vida, el urbanismo, el patrimonio, las fiestas y tradiciones, la gastronomía y productos locales, los paisajes, la naturaleza y otros aspectos que hacen de estos pueblos lugares únicos y mágicos. Además, la iniciativa ayuda a los municipios a poner en valor los recursos locales e impulsa el desarrollo turístico local.
La Red de Pueblos Mágicos está integrada por 114 pueblos pertenecientes a 112 municipios. En ella se encuentran grandes destinos turísticos como Cambados, Cangas de Onís, Chipiona, Combarro, Comillas o Luarca; pueblos históricos como Cabra, Madrigal de Altas Torres, Peñafiel, Toro o Utrera, y joyas más desconocidas como Peñaranda de Duero, Mora de Rubielos, Higuera de la Sierra o Aýna. También incluye pueblos con encanto que además son referente en productos locales de calidad como Trevélez, Elciego, Viana, Taramundi o Cumbres Mayores.
Los promotores de la red ponen a disposición de los interesados una especie de pasaporte que se puede sellar en cada uno de los pueblos mágicos y que permite acceder a varios premios a partir de un determinado número de visitas.
Vilaller ya dispone de varios reconocimientos como la declaración de Bien Cultural de Interés Nacional por la villa cerrada medieval, la de Villas Floridas desde 2016 (la segunda del Pirineo), la de Destino Starlight (Área de calidad lumínica), la de Zona de Calidad Acústica de la Generalitat o la de Patrimonio Inmaterial de la UNESCO por las Fallas del Pirineo. También forma parte del Camino de Santiago Aran-Pirineus, dispone del primer mirador astronómico del Pirineo y acoge una feria milenaria, la de Todos los Santos.
El Instituto de Desarrollo Local y Estudios Sociales (IDL) es una entidad sin ánimo de lucro de ámbito estatal fundada en 1997 que ha participado, colaborado o impulsado cientos de proyectos de promoción rural en colaboración con ayuntamientos, diputaciones, mancomunidades y Grupos de Desarrollo Rural.
El instituto analiza cada territorio en base a las diez áreas antes mencionadas y, si cumple determinadas condiciones, contacta con las autoridades locales para informarles de este análisis, explicar el programa y comprobar si tienen interés en participar. En caso afirmativo, se realiza un trabajo de campo para elaborar el expediente como Pueblo Mágico Candidato y se somete a la consideración del Comité Técnico Nacional de Pueblos Mágicos, que procede a la aprobación final.
Vilaller, municipio situado en el noroeste de la comarca de la Alta Ribagorza y bordeado por el río Noguera Ribagorzana, ofrece muchos puntos de interés, desde las callejuelas que configuraban la villa cerrada medieval y parte de la muralla del siglo XI al itinerario botánico Camino del Obago, pasando por la iglesia neoclásica de San Clemente, la antigua cárcel (considerada la más antigua de Lérida), el Olmo del Trinquet (árbol monumental y milenario alrededor del cual se congregaban las autoridades para celebrar el Consejo General), el santuario de la Virgen de Riupedrós, los restos del Puente Viejo y de un molino harinero del siglo XVI y varias ermitas.
Entre las fiestas más emblemáticas, destaca la bajada de fallas, el día 23 de junio, además de la romería de San Urbano, el 25 de mayo, y el Vía Crucis de Semana Santa, el Viernes Santo. El 16 de junio tiene lugar la bajada de fallas en Senet, pueblo perteneciente al municipio de Vilaller.
En cuanto a la gastronomía, como en el resto de la comarca se basa en recursos naturales y antiguas tradiciones. El cordero (muy arraigado a la tradición culinaria local) y el cerdo y sus productos derivados tienen un papel protagonista. Otras especialidades como la vianda (caldo de carne y verduras), los guisos y las setas de temporada son pilares gastronómicos que permiten a los visitantes disfrutar de una variedad original de productos y estilos, desde la cocina tradicional hasta la alta cocina. El municipio participa también en Km0 Jornadas Gastronómicas en la Alta Ribagorza, que tienen lugar durante el otoño.