La fecha más esperada por todos los enamorados se acerca. El 14 de febrero está a la vuelta de la esquina y qué mejor regalo que compartir experiencias únicas junto a la persona que amas. Y es que, si hablamos de experiencias únicas, nada como viajar a un destino multicultural como Malta.
Venecia o París suelen ser las ciudades que vienen a la memoria cuando se habla de escapadas de San Valentín, pero lo cierto es que el corazón del mediterráneo es uno de los lugares más bonitos para disfrutar en pareja. Paisajes que quitan el aliento, pueblos con encanto llenos de historia o preciosas y deslumbrantes iglesias aguardan para ser testigos del amor que se respira en esta fecha. Te contamos cinco planes inolvidables para disfrutar en pareja en el archipiélago maltés.
Romanticismo en las calles de Valletta
Sin duda, uno de los planes perfectos para disfrutar del tiempo en pareja es descubrir la historia que rodea a Valletta. Perderse por sus calles estrechas sin rumbo y disfrutar de los románticos tonos color miel de las fachadas, es una gran idea.
Pasear de la mano recorriendo Strait Street, visitar La Concatedral de San Juan y admirar el cuadro más grande de Caravaggio, “La Decapitación de San Juan”, el único firmado por el autor, o fotografiar las espectaculares vistas desde Upper Barraka Gardens, son solo algunas de los opciones que ofrece la capital maltesa.
Un paseo en dgħajsa con vistas a las Tres Ciudades
¿Hay algo más romántico que una agradable travesía para dos en pleno Mediterráneo? A nosotros no se nos ocurre. La embarcación tradicional maltesa similar a las góndolas venecianas es perfecta para poner rumbo a las Tres Ciudades: Senglea, Vittoriosa y Conspicua. Tres ciudades fortificadas fundadas incluso antes de Valletta y de las que se obtiene una vista sin igual desde El Gran Puerto y a bordo de la dgħajsa.
La Ciudad del Silencio a tu ritmo
Ojalá fuera posible detener el tiempo durante las vacaciones y más si disfrutas de la compañía de tu pareja. Conducir por las carreteras de Malta y admirar sus increíbles paisajes alrededor de Mdina es lo que más se acerca a esa sensación. También conocida como La Ciudad del Silencio, Mdina contiene edificios de estilo barroco y medieval, así como callejones misteriosos que le confieren un aura romántico muy especial. Un lugar en el que las horas parecen detenerse.
La Catedral de San Pablo, el Palacio de Vilhena, el Pallazzo de Piro o el Museo Priorato Carmelita son solo algunos de los muchos monumentos para descubrir juntos en esta localización. Además, algunos de los mejores restaurantes de Malta se encuentran en Mdina por lo que hacer una parada para comer en esta ciudad resulta obligatorio.
Rumbo a Gozo
Experimentar un bonito paseo en barco hasta llegar al destino es solo uno de los muchos motivos para dedicar algo de tiempo a esta isla en el itinerario. Pasear a caballo, montar en bici o hacer senderismo son algunas actividades perfectas para disfrutar de la tarde en Gozo, descubriendo restos prehistóricos, viejas instalaciones militares o antiguas capillas al borde de los acantilados. La suave brisa, el olor del mar, y los colores verdes de los campos, lo convierten en un paisaje ideal para disfrutar de la intimidad en pareja.
Un picnic al atardecer
Son muchas las leyendas que rodean a la hermana pequeña de Malta. En Rambla Bay, Gozo, se encuentra una de las playas más famosas del archipiélago por su arena rojiza y el color de sus aguas, pero también porque a pocos metros de ella se encuentra la Cueva de Calipso, el lugar donde la hermosa ninfa Calipso retuvo a Ulises durante siete años como “prisionero de amor”. Montar un picnic en este lugar mientras se disfruta de la belleza del paisaje y se contempla el atardecer reflejado en el mar es, sin duda, la mejor manera de acabar el día.