Llega el momento de las sevillanas…
“Entre Sevilla y Triana”, la "zarzuela sevillana" del maestro Sorozábal, una joya perdida, que en los casi 72 años transcurridos desde su estreno, sube por primera vez al escenario del Teatro de la Zarzuela, templo del género por antonomasia…
El propio maestro Sorozábal decía de ella: "Este sainete andaluz, con libro de Luís Fernández Sevilla y Luis Tejedor, se estrenó en 1950 en el Circo Price de Madrid. Es un sainete de carácter muy popular, apto para el público en general, de un andalucismo convencional. Lo hice seguramente pensando en Buenos Aires, recordando el éxito de las zarzuelas de ambiente español.”
Se ha presentado a los medios, en el ambigú del citado coliseo, la obra “Entre Sevilla y Triana” …
Daniel Bianco:
“El año 21 lo hemos terminado con un Sorozábal, “La tabernera del puerto”, que es una de las obras más populares de nuestro género, pero el maestro Sorozábal tiene obras, por ejemplo ésta que es una joya bastante desconocida, o no tan conocida como quisiéramos. “Entre Sevilla y Triana” es una obra que fue estrenada en el Circo Price de Madrid el 8 de abril de 1950 y sus últimas funciones datan de 1955. A partir de ahí, como muchas otras, quedan en el olvido o quedan en algún cajón, y gracias al trabajo que han hecho el director musical, Manuel Cobes, y el director de escena, Curro Carreres, con la SGAE y en el archivo de la SGAE, encontraron esta obra que incluso tenía anotaciones manuscritas del propio compositor…”
Se ofrecerán 10 funciones entre el 26 de enero y el 6 de febrero
Pablo Sorozábal es, siempre lo fue, un músico todo terreno que aborda con inusitado éxito y aparente facilidad cualquier estilo que se le ponga por delante y, lo que es más difícil, siempre logrando o rozando la excelencia. Un canto ilustrado y sabio contra la monotonía musical y teatral es su obra, y buena prueba de ello es 'Entre Sevilla y Triana', la "zarzuela sevillana" del maestro donostiarra que en los casi 72 años transcurridos desde su estreno, sube por primera vez al escenario del Teatro de la Zarzuela, templo del género por antonomasia. Mucha culpa ha tenido en esta sorprendente ausencia el hecho de que este sainete lírico en dos actos (como lo denomina la propia partitura) haya estado perdido durante más de 50 años.
Y el remedio no puede tener mejores protagonistas: la siempre esperada dirección musical del maestro Guillermo García Calvo –director musical del Teatro de la Zarzuela, sin duda uno de nuestros pesos pesados de la dirección de orquesta–, la escena de Curro Carreres, rociada de conocimiento, significado, coherencia y poesía, así como dos repartos…
Se mire por donde se mire, tiene todo el sentido la expectación que ha levantado la presentación de ‘Entre Sevilla y Triana’ en el Teatro de la Zarzuela.
Todo un acontecimiento
Su llegada al Teatro de la Zarzuela es por tanto todo un acontecimiento, y como tal sin duda se vivirá en las tablas del escenario y en las butacas de la sala. García Calvo volverá a ocupar el podio del foso del coliseo que compartirá con la Orquesta de la Comunidad de Madrid, Titular del Teatro, y estará también al frente del Coro Titular del Teatro de la Zarzuela y de un memorable doble reparto:
El papel de Fernando, ese Marino que dejó Sevilla y con el que un año atrás Reyes vivió una historia de amor de la que sigue prendada, lo interpretan los barítonos Ángel Ódena y Javier Franco; las sopranos Carmen Solís y Berna Perles encarnan a la joven Reyes, que sin que Fernando llegara a saberlo, dio a luz a un niño fruto de aquella relación; los tenores Andeka Gorrotxategi y Alejandro del Cerro hacen las veces de José María, enamorado de Reyes y rechazado una y otra vez por esta, que despechado desvela públicamente la existencia del hijo de aquella; el tenor-actor Ángel Ruiz y la mezzosoprano Anna Gomà dan vida a Angelillo –aspirante a torero–, y Micaela –prima de Reyes–, que mantienen una relación amorosa alegre, fresca y hasta saludable; la emoción llega como un torbellino con el cantaor Jesús Méndez, quien precisamente interpreta a un cantaor vecino del barrio donde la acción se desarrolla; la cantante y actriz Gurutze Beitia asume el rol de la madre de Micaela y tía de Reyes, viuda para más señas; el actor José Luis Martínez es Míster Olden, dueño del barco en el que un año después regresa Fernando a Sevilla sin saber lo que allí le espera; el actor Manuel de Andrés será el glosopeda, vecino casado con Isadora; los actores Antonio MM y Resu Morales, el Señor Mariano y Doña Benita que han criado como suyo al hijo de Reyes, ocultando la verdad al vecindario; también tendrán presencia y voz en el relato los actores Rocío Galán, como Isadora, David Sigüenza, como ese mozo jovenzuelo que es Escardillo; Lara Chaves, que se meterá en la piel de la cantaora Esperanza Moreno, la nueva amante de Fernando; o el actor Alberto Caballero, que será el laborioso alfarero.
Y todos ellos se moverán, se emocionarán, se divertirán y sufrirán a lo largo y ancho de la espectacular escenografía de Ricardo Sánchez Cuerda, con el no menos extraordinario vestuario de Jesús Ruiz, la iluminación siempre ensoñadora de Eduardo Bravo y la mágica coreografía de Antonio Perea que desarrollarán los propios protagonistas junto con 13 figurantes bailarines.
Respecto a la recuperación
Respecto a la recuperación, Curro Carreres señala que “el trabajo dramatúrgico con las versiones originales ha sido escrupuloso […] y se ha hecho con el mayor respeto y amor […]. El resultado es un melodrama o comedia dramática de grandísimo interés”.
En cuanto a la música, Guillermo García Calvo sostiene que “desde la primera nota del preludio –un si natural en trémolo–, Sorozábal nos trasporta a una Andalucía de ensueño. Cuerdas y vientos entonan justo después al unísono la melodía que más tarde Reyes cantará con las palabras: «¡Que sepa todo el mundo / la verdad bien clara! / ¡Ese niño es mío; / es de mis entrañas!»”.
El título está, sin lugar a dudas, entre las grandes creaciones de Sorozábal. Con un texto de Luis Fernández de Sevilla y Luis Tejedor, de una poética y un lirismo muy avanzado, y un extraordinario valor que entre otras muchas cosas radica en la innegable originalidad de su argumento o la fidedigna ambientación de Sevilla y Triana.
Pues eso que se estrena “Entre Sevilla y Triana” y yo no sé dónde elegir…
¡Que no falten la alegría, el baile y la buena música!