Las diferentes y permanentemente cambiantes normativas de entrada vigentes en cada país pueden ser motivo de desaliento para los viajeros que estén planeando su próxima escapada, en especial tras la llegada de la variante Ómicron en Europa. A las puertas del invierno, la empresa de viajes online Kiwi.com, ha seleccionado algunos destinos donde hará falta volver a sacar la ropa de verano (incluido el bañador) y que, además, permiten actualmente la entrada a los viajeros españoles.
Turquía
Los españoles pueden aprovechar su viaje a Turquía para mucho más que degustar un auténtico kebab o conseguir las mejores gangas en el Gran Bazar de Estambul. No puede faltar un paseo en globo por la Capadocia para disfrutar a vista de pájaro de las singulares formaciones rocosas de la zona. Los que busquen planes originales, como bañarse en las nubes, pueden acercarse a Pamukkale —el castillo de algodón— y sus terrazas de aguas termales ricas en minerales. Cerca de este rincón único en el mundo se encuentra también la terma de Hierápolis, donde la famosa reina egipcia Cleopatra solía bañarse. ¡Una excelente manera de sumergirse en la historia!
Malta
Como dice el refranero, las mejores esencias se sirven en frascos pequeños. ¡Y ese es justamente el caso de Malta! Además de disfrutar del sol los doce meses del año, este pequeño país tiene un gran legado cultural, como los tres lugares declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO que encabezan la lista de visitas obligadas: su capital, La Valeta, que cuenta con más de 300 monumentos históricos; el Hipogeo de Hal Saflieni, el único templo subterráneo prehistórico conocido, y los siete templos megalíticos, repartidos entre Malta y Gozo. Por si fuera poco, la isla Comino —la menor de las islas maltesas— esconde una joya llamada Blue Lagoon, una playa casi vírgen de aguas turquesas y arena blanca que no tiene nada que envidiar al Caribe.
Jordania
¿Quién no ha soñado alguna vez con ver en vivo y en directo las Siete Maravillas del Mundo? Petra, conocida como la “ciudad rosa” por el color de las piedras que rodean la zona arqueológica, es una de ellas y su monumentalidad supera cualquier expectativa. Otra de las experiencias que hay que vivir al menos una vez en la vida es “hacer el muerto” (en el sentido más literal) flotando cual corcho en el mar más salado del mundo. O pasar una noche inolvidable durmiendo en una jaima típica bajo el manto estrellado del desierto Wadi Rum. Cuenta la leyenda que al final del arcoíris se halla un tesoro, y no miente, ya que en Rainbow Street, en Ammán, los foodies encontrarán un colorido surtido de restaurantes donde degustar algunas especialidades de Jordania.
Omán
Considerado como uno de los tesoros menos conocidos de Oriente Medio, Omán nunca deja de sorprender. El destino presenta un caleidoscopio de paisajes que van desde desierto, playas y montañas hasta valles. No es casualidad que el Sultanato cuente con cinco lugares declarados Patrimonio Mundial de la UNESCO, entre ellos, el fuerte de Bahla o los sitios arqueológicos de Bat, Al Khutm y Al Ayn. Pero no solo los amantes de la historia quedarán maravillados con Omán, también los que busquen emociones fuertes podrán ver sus deseos cumplidos explorando la cueva Majlis Al Jinn o escalando la monumental Jebel Misht.
Seychelles
Seguramente la mayoría de españoles coincidiría en describir este destino con una misma palabra: ¡paraíso! Con más de 100 islas, son muchas las actividades que este archipiélago africano ofrece. De entre sus playas de arena blanca y cálidas aguas turquesas destaca la de Source d’Argent, donde el viajero tendrá la impresión de estar contemplando un fondo de pantalla en la vida real. En la reserva del Valle de Mai, también llamada “el jardín del Edén”, el único pecado sería no visitar este espacio natural protegido por la UNESCO y perderse entre su frondosa selva para conocer las curiosas palmeras del coco de mar. Por otro lado, Victoria, la pequeña capital de Seychelles, alberga un mercado local para comprar artesanía y saborear la cultura criolla. Leyendo esto no es de extrañar que las colosales tortugas de Aldabra elijan vivir tantos años aquí…
California
La reapertura de Estados Unidos el pasado mes es una buena excusa para descubrir la costa oeste. Entre sus muchos atractivos, se encuentra el envidiable clima que le otorga el título de “Sunny California”. No obstante, tiene mucho más que ofrecer: cambiar de perspectiva admirando la naturaleza milenaria del Parque Nacional de las Secuoyas, pasando por San Francisco, con su icónico puente Golden Gate y las sinuosas curvas de la calle Lombard —aunque si el plan es escapar del frío, tal vez haya que sacar San Francisco de la lista—. Los que prefieran una escapada urbana disfrutarán de las vistas de Los Ángeles desde el Observatorio Griffith, y los más deportistas pueden pasar el día tratando de domar las olas en Venice Beach o recorriendo en bicicleta la ciudad de Santa Mónica hasta llegar a su famoso muelle, el broche final de la Ruta 66.
Madeira
Con una temperatura cálida durante todo el año, Madeira es el destino ideal para los más frioleros. Elegido en 2020 como el “mejor archipiélago del mundo” en los World Travel Awards por sexto año consecutivo, aquí los españoles se sentirán como en casa, tanto por sus agradables temperaturas como por la calidez de la gente local. Algunas de las actividades imprescindibles son el avistamiento de cetáceos en catamarán; subir al teleférico de Funchal para visitar el Jardín Botánico o teletransportarse hasta Bali sin moverse de Portugal desde el mirador panorámico de Serra de Agua.
Chipre
¿Alguien dijo isla paradisíaca? Usando los encantos de la mismísima diosa Afrodita que la vio nacer, Chipre robará el corazón a todo viajero que se precie. Sin ir más lejos, el puente de piedra Love Bridge ha sido el escenario de numerosos “sí, quiero”. Otro paraje natural digno de mención es el de Cabo Greco, donde seguir el sendero costero trazado por orquídeas silvestres con el azul turquesa como telón de fondo. Pero Chipre es más que sol y playa, también rebosa historia y cultura en cada esquina. Prueba de ello son las Tumbas de los Reyes, una necrópolis cerca de Pafos de gran valor arqueológico considerada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Las reservas realizadas durante 2021 para viajar durante la temporada de invierno, de diciembre a marzo, ponen de manifiesto que los destinos soleados más solicitados siguen siendo los nacionales, con Barcelona, Tenerife, Las Palmas y Sevilla a la cabeza. Fuera de España, Estambul ocupa actualmente la 13.ª posición, por delante de otros destinos donde vivir en un verano eterno, como Cancún o Tel Aviv, que se sitúan en el puesto número 46 y 49, respectivamente.