La nueva pareja del momento, Rosalía y Rauw Alejandro, eligió el nuevo destino de moda mexicano para su reciente escapada del pasado puente de Los Santos. Los cantantes disfrutaron de unas intensas vacaciones en México y aprovecharon para desplazarse al refugio del lujo y la naturaleza más popular en estos momentos, la Riviera Nayarit, a orillas del Pacífico.
Según se pudo ver en sus redes sociales, visitaron el Parque Nacional Islas Marietas, que esconde entre otros encantos naturales, la que probablemente es la playa más exclusiva del mundo. “Playa del Amor”, también conocida como “Playa Escondida”, es sin duda el lugar soñado donde desconectar de todas las preocupaciones. La espectacular playa de arena blanca está oculta dentro de una formación rocosa de origen natural que la convierte es un espectáculo de la Naturaleza más exuberante.
El archipiélago donde se ubica la playa está compuesto por dos pequeñas islas y dos islotes de origen volcánico al sureste de la Riviera Nayarit. Llegar físicamente hasta esta joya no es fácil. Hay que hacerlo nadando por un arco de piedra volcánica, y que puede atravesarse únicamente durante los períodos de marea baja.
De hecho, para asegurar su conservación cada día solo pueda ser visitada por un total de 117 personas. Además, el tiempo máximo permitido de estancia en la playa es de unos 20 minutos.
Estancia en hotel de ultra-lujo
La pareja no eligió cualquier lugar para su estancia. Los cantantes se alojaron en One&Only Mandarina, un espectacular refugio hotelero donde el lujo cobra una nueva dimensión.
Situado a tan solo 45 minutos de Punta Mita, destino famoso por alojar a numerosas celebridades, está ubicado un entorno donde aflora la diversidad y la selva tropical y próximo a un acantilado que regala vistas al océano Pacífico, ofreciendo a sus afortunados huéspedes, intimidad y exclusividad.
El complejo está conformado por 105 villas, situadas tanto en las copas de los árboles como en construcciones que se han adaptado al acantilado -sin modificarlo para preservar la importancia histórica y ecológica del destino-, cada villa ofrece una piscina privada y vistas al océano o la jungla.
El diseño de One & Only Mandarina ofrece a los huéspedes la sensación de estar en una isla privada, aislada e inmersa en la naturaleza, con todas las comodidades necesarias para un momento de intimidad relajante.