Volcanes como el Tajumulco en Guatemala o el Barú de Panamá; cerros como el Chirripó en Costa Rica o picos como el Duarte en República Dominicana son algunas de las cumbres más elevadas de la región que llenarán de encanto a los amantes y aventureros de la montaña.
Además de tener las playas más espectaculares del mundo, Centroamérica y República Dominicana cuentan con impresionantes cumbres, tanto por su gran belleza como por su altura. Así, el extinto volcán Tajumulco, en Guatemala, localizado a 4.222 metros sobre el nivel del mar, es el más alto de toda la región. Pero también Costa Rica, República Dominicana o Panamá cuentan con lugares no aptos para quienes sufran de vértigo y para quienes disfruten de la escalada.
Guatemala: Volcán Tajumulco
Situado a 4.222 metros sobre el nivel del mar, Tajumulco no solo es el volcán más alto de Guatemala, sino el de toda Centroamérica. Declarado como área protegida en 1956, cubre un área de 4.472 hectáreas en el departamento de San Marcos, en el Occidente del país, en la actualidad se considera extinto -se tienen varios reportes históricos de erupciones volcánicas en el siglo XIX, pero ninguna ha sido confirmada de ser una verdadera erupción-. Es considerado como uno de los mejores lugares para poder escalar y acampar. Tajumulco cuenta con dos cúspides. La mayor se encuentra en el lado este y tiene un pequeño cráter de unos 50 metros de diámetro, además de una torre de triangulación. La menor se conoce como Cerro Concepción y tiene una altura de 4.100 metros.
En sus laderas se cultivan patatas, verduras y otros productos comestibles, y también hay mucho ganado lanar. Hacia media montaña, la vegetación es de bosques templados y fríos de pino-encino, oyamel, juníperos y coníferas, que hacen que el ascenso sea excepcionalmente bello y a partir de la cota de los 4.000 metros sobre el nivel del mar existe el ecosistema conocido como tundra alpina, donde los zacatonales y los musgos son las principales plantas, pues los árboles (pinos, oyameles) dejan de crecer a esta altura.
Costa Rica: Cerro Chirripó
Fundado en el año 1975, el Parque Nacional Chirripó posee una de las montañas más altas de Centroamérica: el Cerro Chirripó, con 3.820 metros sobre el nivel del mar. El parque, con un área de 50.920 hectáreas, está situado en la Cordillera de Talamanca, que con sus 320 kilómetros de longitud es la más extensa de Costa Rica. Sus variaciones altimétricas, climáticas y edáfica, dan origen a una de las zonas de mayor diversidad ecológica de Costa Rica.
Para llegar al parque, se debe viajar hasta San Gerardo de Rivas y desde allí se inicia la caminata por esta área silvestre que tiene distintas zonas de fauna y flora que van desde los 1.400 metros en las vertientes del Caribe y del Pacífico, hasta los 3.821 metros, en la cumbre del cerro Chirripó, desde donde en días despejados se pueden apreciar las costas caribeña y Pacífica. En el Chirripó se pueden encontrar modeladas y variadas formas glaciares, tales como valles en forma de U, lagunas (morrenas) y terrazas.
El parque es refugio de una gran cantidad de animales silvestres como dantas, jaguares, quetzales y jilgueros, entre otros. La observación de aves es posible en los diferentes pisos altitudinales del parque. Cuenta con un cómodo albergue para los visitantes, localizado en el Valle de los Crestones a 3.400 metros sobre el nivel del mar.
República Dominicana: Pico Duarte
El Pico Duarte, es un pico perteneciente a la Cordillera Central en República Dominicana, y con una altura de 3.084 metros, es el punto más elevado en las Antillas. Se encuentra incrustado entre dos parques nacionales, el Parque Nacional Armando Bermúdez y el Parque Nacional José del Carmen Ramírez, y se puede acceder a él en excursiones de dos o tres días de duración, dependiendo de la ruta elegida.
La más popular requiere dos días y es Jarabacoa-Manabao-La Ciénaga-Compartición-Valle de Lilís-Pico Duarte. Todas las rutas garantizan vistas espectaculares de bosques tropicales, de pino, de latifoliados de montaña y nublados. El viajero que desee escalarlo, deberá contratar un guía oficial y mulas para las bolsas y comida en su hotel o en el campamento del gobierno en La Ciénaga, a la entrada del Parque Nacional José Armando Bermúdez. Durante el trayecto, se pernoctará en los campings oficiales de Compartición o el Valle de Lilís. La excursión requiere un nivel decente de condición física y resistencia, por lo que se recomienda ir preparado con botas de caminar y varias capas de ropa para las bajas temperaturas.
Panamá: Volcán Barú
Con una extensión de 143.22 kilómetros cuadrados, el Parque Nacional Volcán Barú se localiza en la Provincia de Chiriquí, al oeste del país. El Parque ofrece múltiples formas de disfrutar de la naturaleza en senderos como Los Quetzales, donde se recorre la exuberancia del bosque húmedo tropical con especies de árboles gigantes a las fértiles faldas del volcán activo más alto de Panamá.
El ascenso al Volcán Barú representa una oportunidad de ser parte de un escenario que evoca los orígenes del Continente Americano, en un trayecto de cuatro a ocho horas a pie, o para los más impacientes, 30 minutos en un vehículo todo terreno sobre un camino escabroso. Desde la cima, el punto más alto del istmo situado a 3 475 metros sobre el nivel del mar, se pueden ver los océanos Atlántico y Pacífico en un día despejado. También puede recorrer los senderos que acceden a los diferentes cráteres del Volcán Barú donde el viajero tendrá la oportunidad de observar docenas de especies de aves increíbles en un solo lugar.
Una vez de vuelta a las faldas, puede encontrar caudalosos ríos como el Chiriquí Viejo, que atraviesa el paisaje agrícola de Boquete, y practicar el rafting o canotaje. Lugares como el Paso del Respingo son perfectos para la observación de aves, especialmente el quetzal guatemalteco y el tucán pico iris, o para encontrar hermosas orquídeas, helechos y musgos. Después de una jornada de recorridos y descubrimientos con la naturaleza puede terminar el día con un aromático y delicioso café en Boquete, galardonado alrededor del mundo por su complejidad y notas de sabor profundas.