Tras el éxito del lanzamiento de DIM Protect, la primera ropa interior menstrual de DIM, la firma que viene acompañando a las mujeres en su vida diaria desde los años 60 del siglo pasado.
Las braguitas menstruales que ya triunfan en el mercado, ahora también están disponibles en un bonito diseño de encaje y las mismas funcionalidades: protección ultra absorbente hasta 12 horas gracias a sus características a prueba de fugas que neutralizan el olor, lavables y reutilizables, pero con una nueva y atractiva estética: el mismo patrón bikini en color negro ahora con detalle de plumeti en los laterales y lacito en la cinturilla. Están disponibles en tres tallas: S, M y L; y en dos niveles de absorción de flujo, medio y abundante (equivalentes a dos y tres tampones respectivamente), que dan respuesta a las necesidades en cualquier momento del ciclo, de noche y de día, e incluso practicando deporte.
Las costuras cruzadas en la parte inferior de las bragas son planas y permiten que permanezcan discretas bajo la ropa, incluso la deportiva.
Al igual que el resto de la ropa interior DIM Protect, el nuevo modelo de encaje se puede lavar sin alterar su capacidad de absorción. Tras su uso, se recomienda enjuagarlas ligeramente con agua fría. Después se pueden meter en la lavadora con el resto de prendas, a un máximo de 30°.
De este modo, las bragas menstruales DIM Protect pueden ser utilizadas solas o como complemento a compresas, tampones y copas tradicionales. Tienen la misma vida útil que la ropa interior convencional, de 3 a 5 años de vida. Al ser una alternativa a métodos higiénicos de un solo uso, contribuyen a la reducción de los residuos.
También suponen un ahorro para la consumidora. Una mujer tiene alrededor de 480 reglas a lo largo de 40 años aproximadamente. En ese tiempo gasta 8100 euros en productos de higiene femenina. Si utilizara braguitas menstruales (cuatro unidades cada 5 años), el gasto seria de 800 euros, lo que supone un ahorro del 70 % en comparación con el uso de métodos convencionales.