Las actividades acuáticas han sido las protagonistas durante este mes de agosto en el desfiladero de Mont-rebei, situado entre la Noguera y el Pallars Yuso y Huesca. El espectacular camino colgado de la roca que atraviesa la garganta, cerrado hace casi 9 meses por culpa de un gran desprendimiento que obligó a cerrar los accesos, se reabrirá a los senderistas una vez acabadas las obras de arreglo, iniciadas el 12 de julio y que según las previsiones deberían estar terminadas a mediados de septiembre. El Ayuntamiento de Ager, sin embargo, ha avisado de que las dificultades técnicas podrían alargar unas semanas los trabajos de acondicionamiento de la zona dañada.
Las empresas de turismo rural que trabajan en la zona de Mont-rebei (3 en Ager, 2 en Puente de Montañana y 2 en Viacamp) han centrado la oferta en la actividad de agua, básicamente los paseos en kayak y en barco, otra opción para disfrutar de las impresionantes paredes del desfiladero desde el mismo Noguera Ribagorzana. El desfiladero por el río Noguera Ribagorzana se puede recorrer desde los embarcaderos de Masieta, Montfalcó y Corsá, que es desde donde dichas empresas gestionan la actividad.
Estas disciplinas han tenido una fuerte demanda durante los meses de verano, que sin embargo se ha visto afectada por la interrupción de la navegación fluvial entre el 26 y el 30 de julio, debido a los trabajos de reparación, y por las restricciones derivadas de la activación del Plan Alfa de la Generalitat por el alto riesgo de incendios a mediados de agosto.
El desprendimiento registrado el pasado otoño cortó el camino que recorre el desfiladero y obligó a cerrar los accesos por San Esteban de la Sarga (el Pallars Jussà) y Corsá (la Noguera), este último solo abierto para ir a la ermita de la Virgen de la Pertusa. Desde Montfalcó (Huesca) se puede llegar solo hasta la pasarela.
Por otra parte, también ha funcionado durante el verano el llamado Camino de Aragón, una ruta algo menos espectacular que la clásica que transcurre por la orilla aragonesa, cruza el río por un puente colgante y pasa por unas impresionantes escaleras en forma de zigzag. El itinerario, de casi 10 kilómetros, finaliza en el embarcadero de Montfalcó, donde algunas empresas de aventura organizan la vuelta en barco hasta la Base Náutica de Corsá, donde los visitantes han dejado su vehículo.
El desfiladero es un paraje localizado en el límite entre Aragón y Cataluña y constituye una espectacular travesía senderista por la parte más estrecha por donde el río Noguera Ribagorzana atraviesa la sierra del Montsec. El espacio natural del desfiladero de Mont-rebei tiene una extensión de unas 600 hectáreas. Fue adquirido por la Fundación Cataluña-La Pedrera (que gestiona el área de Territorio y Medio Ambiente de la Fundación) en 1999 con el objetivo de preservar sus valores naturales y de paisaje. En su mayor parte está incluido dentro del Espacio de Interés Natural (PEIN) del Montsec y también limita con la Reserva Natural Parcial del desfiladero de Mont-rebei. El 14 de abril de 2005, el desfiladero fue declarado Refugio de Fauna Salvaje.
El desfiladero de Mont-rebei que forma el río Noguera Ribagorzana al atravesar la sierra del Montsec, separa el Montsec de Ares del Montsec del Estall y constituye la única gran garganta de Cataluña que se mantiene más o menos virgen sin que la atraviese ninguna carretera, ferrocarril o línea eléctrica. Únicamente es atravesada por un camino de herradura parcialmente excavado en la roca que permite disfrutar de una manera muy espectacular de este lugar. Las paredes del desfiladero llegan a alcanzar más de 500 metros de caída vertical, con puntos donde la anchura mínima de la garganta es de solo 20 metros.
La vegetación del desfiladero se reparte en dos zonas: la vertiente sur, dominada por la vegetación mediterránea: carrascas, matorrales, brozas y prados secos, y la vertiente norte, donde domina la vegetación eurosiberiana de carácter submediterráneo con predominio de los robledales de quejigo y robledales de roble pubescente. En cuanto a los anfibios y los reptiles, las especies más interesantes son el tritón pirenaico, la víbora hocicuda y la víbora áspid.
Dentro del grupo de los pájaros abundan las grandes aves rapaces propias de los riscos: el quebrantahuesos, el alimoche, el buitre, el águila real, el halcón peregrino, así como la chova piquigualda y piquiroja y el treparriscos. De los mamíferos podemos destacar la nutria, el gato salvaje, la marta, el corzo, el topo y numerosas especies de murciélagos.
Los itinerarios más clásicos son el del Desfiladero de Mont-rebei (el camino clásico (GR-1), que tiene un recorrido de unos 4 km, con una duración de cuatro horas entre la ida y la vuelta); el del Cajigar y mirador de Altamiris (la ruta tiene 2 km, con una duración de tres horas entre la ida y la vuelta); el de la Obaga Gran y los carboneros (el recorrido tiene unos 2,5 km y una duración de tres horas), y el de Alzamora a Altimiris por la Obaga Grande (unas seis horas).