‘Anfitriones’ es una comedia en la línea de ‘Un dios salvaje’, que habla con humor ácido de la amistad y sus límites, de la imagen propia que mostramos en redes sociales y de la solidaridad en una sociedad que nos invita a ser mudos para no perder lo que tenemos.
Un estudio dice que una noticia falsa se extiende seis veces más rápido en Twitter que una verdadera. ¿Qué ocurre cuando un grupo de amigos empieza a creer en versiones diferentes de la realidad según lo que a cada uno le muestran sus redes? Entre el canto a la amistad y el mapa de las miserias humanas, ‘Anfitriones’ tiene lugar en un mundo de crisis, likes, disturbios y pandemias… Y lo hace desde un esquema, en apariencia, clásico: cuatro amigos en plena crisis de los cuarenta tienen un encuentro en el que todo debería ir bien, pero después del cual nada volverá a ser lo mismo.
El Teatro Quique San Francisco de Madrid presenta el estreno absoluto de ‘Anfitriones’ el próximo jueves 26 de agosto. La obra permanecerá en cartel tres únicas semanas, de jueves a domingos, hasta el día 12 de septiembre. El texto y la dirección corren a cargo de Inge Martín, que regresa a la escena madrileña tras el éxito de ‘Un hombre con gafas de pasta’, de Jordi Casanovas, tildada por la crítica tras su estreno en 2014 en La Pensión de las Pulgas y, posteriormente, en el Teatro Lara, como “una de las joyitas de la temporada” o “una fascinante trama que muta de la comedia inicial al más puro misterio”. Sobre las tablas la acompañarán, en esta ocasión, los intérpretes José Luis Alcobendas, Bruno Ciordia y Lucía Quintana.
Roberto y Verónica creen que Daniela y Gustavo les han invitado a cenar. Son amigos de toda la vida y están publicando el encuentro en las redes, pero cuando tienen que arriesgarse para ayudar a un desconocido, todos se dan cuenta de que hay demasiado que perder. ¿Tomarías las mismas decisiones estando en un directo? ¿Hasta dónde arriesgarías para hacer lo correcto? Pero ¿Qué es lo correcto?
En escena, cuatro personajes complejos se mueven en un contexto íntimo, con un lenguaje muy próximo, heredero de la mejor tradición escénica argentina. Las proyecciones audiovisuales en directo de sus primeros planos apoyarán su actuación desde lo inmediato, para envolver al espectador y dotar a la pieza de una gran cercanía. En tono de farsa agridulce, ‘Anfitriones’ utiliza los directos de Instagram como un quinto personaje que eleva la tensión de la pieza, mostrando la incapacidad para debatir en profundidad los temas que nos ocupan -y preocupan- como sociedad, debido a la necesidad de mantener una sonrisa perfecta ante la cámara.
Con una puesta en escena desnuda, que le otorga honestidad a la voz de los actores, y una escenografía que muestra la tensión entre lo retro y lo moderno, ‘Anfitriones’ es un montaje que sitúa a los intérpretes en el centro. Todo es amargo y, al mismo tiempo, risible. A medida que se desvelan pequeñas traiciones e intereses entre los personajes, estos se desnudan y aparecen sus debilidades, sus rencores y las contradicciones en sus discursos. Todo ello divierte e incómoda al público a partes iguales, porque además de una obra de trasfondo social, es una comedia incómoda sobre los buenos modales y cómo estos se pierden ante la irrupción de un dilema ético, social y político.
SOBRE LA DIRECTORA, DRAMATURGA Y ACTRIZ INGE MARTÍN. Con una dilatada carrera como actriz, Inge Martín se incorpora con Anfitriones a la actual tendencia escénica de dirigir sus propios textos. Para ello, vuelve a reunir a la compañía con la que produjo el premiado montaje Un hombre con gafas de pasta, de Jordi Casanovas, a la que se suma también, en esta ocasión, la intérprete Lucía Quintana. Egresada en la RESAD, Inge ha continuado de modo incansable su formación junto a grandes talentos iberoamericanos y europeos como Javier Daulte, Cicely Berry, Declan Donnellan, Mauricio Kartún o Claudio Tolcachir. En 2014 crea la productora Mad Choice. Sus textos han sido publicados en España por Ediciones Antígona y, en Italia, por Dragomanni. En 2015, la SGAE le concede una beca para ampliación de sus estudios de dramaturgia en el extranjero, gracias a la cual se instala en Buenos Aires, ciudad en la que comienza a producir y dirigir.