El pasado fue un año de cancelaciones y reinvenciones digitales, pero este otoño vuelven, con energía renovada, esos festivales de arte que tuvieron que aplazarse; como FLORA, Festival Internacional de las Flores, una de las citas más importantes del mundo sobre arte floral contemporáneo, que impulsa Zizai Hotels con el apoyo del Ayuntamiento y la Diputación de Córdoba, la Junta de Andalucía, Fundación CajaSur Palacio de Viana, Cabildo Catedral de Córdoba y Universidad Loyola. En sus tres años de vida, FLORA ha revolucionado el circuito del arte floral contemporáneo al que se dedica, que desde hace tiempo se halla en plena efervescencia. Este año, se celebrará del 11 al 21 de octubre.
Con el elocuente lema La fuerza, FLORA celebrará su cuarta edición del 11 al 21 de octubre, como siempre en Córdoba, que, con esta cita cultural, hibrida con la creación contemporánea la tradición que siempre ha marcado a esta ciudad: elevar la flor a la categoría de arte. Aunque es una práctica milenaria, especialmente en países orientales, hace años que el arte floral es tendencia, que se nos llenan los ojos de peonías, lirios o rosas con creaciones exquisitas, coloristas y exuberantes, ya sea en tamaños minúsculos o gigantescos.
Un arte en flor que es una nueva manera de abordar el arte floral: el de las instalaciones florales, cuyo mayor premio a nivel mundial es el Premio FLORA. Desde 2017, cada mes de octubre, el Festival FLORA celebra esa corriente artística convirtiendo Córdoba, más que nunca, en “la ciudad de las flores”. En ediciones previas, ha congregado a un público de casi un millón de visitas en torno a las obras de diecinueve artistas de once nacionalidades diferentes: Thierry Boutemy (Francia), Mark Colle (Bélgica), Hideyuki Niwa (Japón), Mary Lennox (Australia), Natalia Zhizhko (Rusia), Tomas de Bruyne (Bélgica), Isabel Marías (España), Waterlily Pond (Estados Unidos), PHKA (Tailandia), Lisa Waud (Estados Unidos), Loose Leaf (Australia), Alfie Lin (China), Flores Cosmos (México), In Water Flowers (Reino Unido), Flor Motion (España), Patrick Nadeau (Francia), Carly Rogers (Reino Unido), Lola Guerrera (España) y Sherlovell Yu (China).
Este 2021, en su cuarta entrega, FLORA se desplegará, con el lema La fuerza y bajo la dirección general de María Van den Eynde y la dirección artística de Emilio Ruiz Mateo, del 11 al 21 de octubre. Será en una ruta urbana por patios institucionales de Córdoba, en los que algunos de los mejores artistas internacionales crearán grandes instalaciones de arte floral contemporáneo site-specific, creadas exprofeso para la ocasión. En esta selección se incluirá también un creador o creadora de nacionalidad española, y todos ellos entrarán en competición. El de FLORA es también un compromiso con la promoción y la difusión creativa, y por eso otorga, a través de un jurado profesional, dos premios cuyas dotaciones económicas son las mayores que se entregan en certámenes de arte floral: un primer galardón de 25.000 euros y un segundo premio de 10.000 euros. En breve, se darán a conocer los nombres de los artistas participantes.
Patio Talento 2021
Como novedad este año, además de los artistas invitados directamente por el festival habrá un candidato en el certamen que responde, en este caso, a la voluntad de FLORA de apoyar el arte emergente: la convocatoria Patio Talento constituirá una oportunidad para artistas o colectivos que nunca hasta ahora hayan creado una gran instalación floral. Los creadores que quieran participar como candidatos deberán ponerse en contacto con el festival escribiendo a [email protected], para solicitar la información técnica del patio donde se mostrará la intervención seleccionada: la Posada del Potro. Después, las propuestas se enviarán por correo electrónico antes del 4 de agosto, y el ganador será comunicado a partir del 20 de agosto. La obra seleccionada se exhibirá en el mencionado patio y competirá con las otras cuatro instalaciones del festival. Eso sí, por motivos de movilidad asociados a la COVID19, el ámbito de participación de la convocatoria de 2021 engloba a todos los países de Europa, si bien no pueden participar aquellos artistas que, siendo europeos, residan actualmente fuera de Europa.
Un festival popular
En paralelo a la exhibición de las instalaciones artísticas, FLORA nos propone un amplio programa de actividades vinculadas al arte floral, como charlas, talleres o conciertos, que irán siempre de la mano de creadores de renombre. Todas ellas se comunicarán en las próximas semanas. Como el acceso a las obras, serán gratuitas, y convertirán el certamen en una auténtica fiesta popular, de calle, que aboga cada año más por lograr la mayor sostenibilidad posible. Así, el jurado de FLORA valorará muy positivamente el cuidado de la sostenibilidad en las instalaciones florales a concurso, y el Festival reciclará al final de la muestra todo el material floral restante, mediante la Guerrilla FLORA, de la que se darán a conocer los detalles más adelante.
Un cartel de la artista vietnamita Doan Ly
Otro atractivo artístico de FLORA reside en el diseño de su cartel, del que cada edición se ocupa el estudio Underbau, que cada año selecciona a un artista internacional para ilustrarlo. En esta ocasión, lo firma Doan Ly, fotógrafa y artista floral vietnamita afincada en Nueva York cuyo trabajo se centra en el manejo de la luz y el diseño floral como objetivo. De las composiciones florales extrae las historias que cuentan sus obras, y crea atmósferas luminosas, sensuales y de ambientes y colores suaves, combinando pétalos o frutas para sugerir imágenes surrealistas, poéticas.
Doan Ly es todo un fenómeno, sobre todo, en Instagram.
Baluarte turístico
El impulso artístico y la vocación participativa de FLORA hacen del festival un gran atractivo turístico: en sus tres años de vida, se ha convertido en un imán de público especializado y popular, con gran capacidad para generar empleo; no en vano, alrededor de treinta empresas locales trabajan en el certamen durante el periodo en el que se celebra, lo que permite la creación de más de 150 empleos directos en la ciudad durante su realización. De esta manera, FLORA ayuda a desestacionalizar el turismo y fomenta la tan de moda economía naranja, que alude a la cultura como herramienta impulsora de la economía y de la sociedad.