Pink Palace invita a los visitantes a descubrir cómo se fabrica el vino rosado, y las diferentes regiones y climas del mundo que dan lugar a sus variedades, en una experiencia muy “instagrameable” que combina ciencia, curiosidad y sentido del humor.
“La vida es un verano que nunca termina”: este es el lema del Pink Palace, el nuevo museo de WOW Porto dedicado a contar la historia del vino rosé, repasando sus técnicas de fabricación y sus variedades, pero también explorando el estilo de vida y la cultura en torno a los rosados, con muchos toques divertidos, originales y sorprendentes.
Con esta experiencia, WOW Porto, el distrito cultural de Oporto, suma su séptimo museo, que se ha concebido como un “road trip” en un verano eterno y de color de rosa. Se trata de un viaje por viñedos bañados por el sol estival, desde Portugal a la Provenza, en once salas en las que los visitantes podrán divertirse, hacerse fotos e interactuar con espacios excéntricos y divertidos, desde un trono de piedra a un descapotable rosa.
Los visitantes también podrán descubrir que los rosadosse elaboran a partir de uvas cultivadas en diferentes regiones y climas del mundo, utilizando una serie de técnicas de vinificación; y podrán catar cinco variedades de rosé: Quinta do Vale do Bragão Rosé, AIX Gran Vin de Provence Rosé, Mateus Rosé, Vértice Rosé Bruto y Croft Pink Rosé Port.
“Es un concepto diferente, con el que queremos acercar el mundo del vino a las nuevas generaciones, inspirados en las vacaciones con las que todos soñamos y el deseo de que las vacaciones sean eternas”, explica Adrian Bridge, CEO de WOW Porto. “Esta experiencia refleja esas emociones, que se reflejan en una copa de vino rosado, fresco y vibrante, que se disfruta en buena compañía”.
Al Pink Palace, se suman más aperturas que verán la luz próximamente: el restaurante Pip, la cafetería Maze y una gran zona comercial, donde estarán disponibles marcas de diseño de joyería, calzado, moda y complementos de sello portugués.