Valonia está repleta de áreas públicas adaptadas en las que poder aparcar las furgonetas y caravanas y autocaravanas.
Con la pandemia, cada vez hay más y más gente que opta por viajar con la casa a cuestas y así tener más libertad, independencia y también, seguridad. Valonia es una destinación ideal para ello, través de conocer por carretera. Desde zonas de descanso, rutas históricas, pueblos con encanto hasta la gastronomía más tradicional.
Cuando se planea un largo viaje al volante, descansar es esencial, pero no siempre es fácil encontrar zonas en las que estacionar este tipo de vehículos. En el caso de la región sur de Bélgica, está repleta de áreas públicas adaptadas para poder aparcar las furgonetas y autocaravanas, así como campings con sitios reservados exclusivamente a ellos con todas las comodidades y acceso a agua, electricidad y zona de recogida de desechos.
Una vez en la carretera, Valonia ofrece muchos rincones a descubrir, empezando por sus ciudades más conocidas como Namur, Lieja o Charleroi, pero también más pequeñas y acogedoras como Durbuy, Spa o Rochefort. Además de abadías y castillos en medio de llanuras o que se alzan sobre el agua, como el Castillo de Jehay en Amay, una imponente construcción del siglo XVI, rodeado de fosos o la Abadía de Villers-la-Ville, datada del siglo X y declarada Patrimonio Mayor de Valonia.
Otros lugares de interés son los eventos y monumentos a lo largo del territorio que forman parte de la memoria histórica y que están consideradas como Patrimonio Mundial por parte de la UNESCO. Pasear por las antiguas minas de carbón de Le Bois du Cazier en Charleroi o Grand Hornu en Boussu, cerca de Mons.
Tampoco hay que olvidar la riqueza gastronómica que ofrece Valonia. La creatividad y el conocimiento de sus artesanos y productores hace que el talento se ponga al servicio de unas recetas con sabores únicos y siglos de tradición, acompañada de la hospitalidad y la acogedora gente de la región. No es posible marcharse de Bélgica sin antes probar su famoso chocolate o hacer una cata de quesos y cervezas trapenses como las que ofrece Chimay Expérience.
Además de los parkings para estos vehículos, Valonia también cuenta con una amplia oferta de alojamientos campistas, donde pueden pasar la noche -o alojarse unos días- los caravanistas. Los más de 35 campings valones presentan una gran variedad de opciones, desde el camping más tradicional, preparado para acoger un buen número de caravanas y autocaravanas; pero también hay opciones de 4 y 5 estrellas, los también conocidos como glamping. El gran punto en común entre ambas opciones es que son alojamientos situados en plena naturaleza, entre árboles y lago, dos elementos inconfundibles del territorio valón y que también se pueden conocer a través de la carretera.
Esta sección de la página web oficial informa de la lista de zonas públicas y campings adaptados para recibir autocaravanas, así como una selección de atracciones a las que acceder con el vehículo.