Rozalén y Bosco se transforman en superhéroes animados para luchar en defensa de nuestros mares y océanos…
El martes 8 de junio es el Día Mundial de los Océanos y, con el fin de alertar acerca del desastre ecológico que arrastra el Mar Menor, los artistas estrenan el video de la canción “Poseidonia”.
“Poseidonia” es una canción incluida en el álbum de colaboraciones “Emboscados” de la banda murciana, que vio la luz a principios de 2020, junto a otros artistas como Muerdo, Antílopez, Crudo Pimento, Eskorzo y O’Funk’illo. El álbum se hizo con el premio al mejor disco del año en los premios de la música de Murcia.
El videoclip alterna imagen real con dibujos animados para contar dos historias paralelas con el Mar Menor como nexo y telón de fondo. Por un lado, un homenaje a los intensos y, al mismo tiempo, fugaces amores de verano, en una historia ambientada en los años 80, dirigida por el realizador Gonzalo Ballester. Por el otro, una animación de estética retro, animada por el cubano Leonardo Pérez, en la que los miembros de la banda murciana, cual He-Man y Los Masters del Universo, se convierten en superhéroes en una batalla perdida contra la polución y la sobreexplotación de los recursos naturales del levante español. A la cabeza está Rozalén, a medio camino entre una encarnación femenina del dios del mar Poseidón y la personificación misma de la posidonia, planta marina endémica del mediterráneo que cumple un papel fundamental en el equilibrio de su ecosistema.
Con el video se pretende dar visibilidad a un problema que viene arrastrando la laguna desde hace décadas y que saltó a la primera línea informativa a finales de 2019, tras el impacto de una Dana que causó el peor temporal del levante en 140 años. Tras el paso de la tormenta, la laguna del Mar Menor colapsó definitivamente y fuimos testigos de aquellas escalofriantes imágenes con cientos de miles de peces muertos en las orillas de las playas.
Y, ¿Quiénes son Bosco?
De la huerta murciana brotó como un géiser esta fusión musical con puesta en escena teatral, y que han denominado “psicodelia renacentista”, aunque otros definen sus conciertos más como “un ritual”, “un alucinógeno que baja por el estómago”, “un tritono que nunca llega a invocar al diablo pero que juguetea con su existencia” o “un universo poético plagado de brujas, de conjuros, miedos, erotismo, bondades y miserias humanas”.
Musicalmente, Bosco se recrea navegando entre los más diversos estilos musicales: saltarines entre rock, reggae, psicodelia, funk, bossa-nova, indie o música disco. Todo, eso sí, recubierto por un halo místico y esotérico que se representa con teatro y humor en sus conciertos.
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