Es uno de los panes de moda en Levaduramadre Natural Bakery, y razones para que lo sea no le faltan: es bajo en carbohidratos, rico en fibra y con un aporte calórico mucho más bajo que el del pan convencional, ideal para dietas y deportistas. Además, es de fácil conservación.
Aunque la oferta de panes más o menos funcionales es amplísima: integrales, de espelta, de trigo sarraceno, con semillas, de masa madre… lo que verdaderamente está marcando la diferencia actualmente es el pan proteico. Como imaginarás, hablamos evidentemente de un pan elaborado con una mezcla de harinas y semillas que permiten bajar el contenido en carbohidratos y aumentar el porcentaje de proteínas, lo que supone un importante apoyo tanto para las dietas basadas en el déficit calórico como para las bajas en hidratos de carbono. Sin embargo, la mayor parte de este tipo de panes presentan un problema en uno u otro sentido, los que están ricos contienen demasiadas grasas; lo que son bajos en calorías no saben a nada; los que poseen mucha fibra tienen también demasiado azúcar…
La gran ventaja del pan proteico de Levaduramadre es que además de un pan rico de verdad, es muy tierno, se conserva bien, es bajo en carbohidratos, rico en fibra y con una aporte calórico bajo. Pero además, al contrario de lo que ocurre con otros productos parecidos, no tiene un contenido disparado de grasas. Mientras un pan tradicional tiene alrededor de un 5 o 6% de grasa, el pan proteico cuenta con un 7,4% y muchos de los panes similares del mercado están en torno al 15%. Además, contiene un 19% de proteínas, un 2% de azúcar y menos de un 14% de carbohidratos. Por si todo esto fuera poco, posee una gran cantidad de fibra alimentaria, gracias a la harina integral de trigo, el salvado y las semillas de lino, y es esta fibra concretamente otro de los grandes aliados de nuestra salud en general y de las dietas de control de peso en particular.
El otro punto fuerte es su valor energético, apenas 209 kcal por 100 gramos, lo que comparado con las cerca de 300 kcal que tienen la mayor parte de este tipo de panes, lo hacen verdaderamente atractivo. Y como no podía ser de otra forma, está elaborado con masa madre.
Cuándo y con qué consumirlo
En contra de lo que pudiera parecer, cualquier momento del día es bueno para tomar proteínas. Los expertos aseguran que si hablamos en términos de beneficios para el organismo, el momento de la ingesta no importa pero sí que es necesario hacerlo cada día. Sin embargo si nos centramos en las dietas de control de peso, la cosa cambia, ya que su prolongado efecto saciante hace que sea especialmente recomendable incluir proteínas cuando vamos a dejar pasar más tiempo entre comidas, por ejemplo en el desayuno o la cena.
Este pan se puede tomar con los mismos productos con los que te tomarías cualquier pan, pero para resaltar sus propiedades es aconsejable acompañarlo de vegetales o de otras proteínas bajas en grasas: en el desayuno, por ejemplo es ideal con tomate o aguacate, e incluso con alguna mermelada sin azúcar; mientras que en la cena es perfecto como base de champiñones o espárragos o acompañando ensaladas, queso fresco, huevos, carnes magras o pescados.