El Instituto Nacional de las Artes Escénica, Música y Danza (INAEM), perteneciente al Ministerio de Cultura y Deporte, ha publicado la convocatoria de ayudas para este año en la cual deja en situación de desamparo a las salas de música en directo.
Un año más, nuestros espacios de cultura no han sido considerados objeto de las ayudas estatales.
Los años anteriores suponían un agravante comparativo para nuestra actividad musical respecto a otros espacios privados de artes escénicas que indudablemente debían ser también apoyadas. Este año es mucho más grave, llevamos la mayoría de nosotros casi 15 meses cerrados por imperativo normativo y en los pocos que hemos podido recuperar la actividad lo estamos haciendo de una manera responsable y segura, aplicando todos los protocolos COVID de reducción de aforos y de distancias interpersonales a pesar de la inviabilidad económica que supone.
Ante esta situación ACCES (Asociación Estatal de Salas de Conciertos) ha emitido un comunicado, parte del cual recogemos a continuación:
“El ministro de cultura, José Manuel Rodríguez Uribes, lanzó hace meses la campaña #CulturaSegura, y se comprometió a trabajar con el sector cultural para protegerlo y potenciarlo. Además, pidió a las comunidades autónomas que consideren a las salas de conciertos como espacios de cultura, equiparándolas así a las salas de artes escénicas y de exhibición cinematográfica, lo que permitiría su apertura en los mismos términos y condiciones.
Desde ACCES hemos agradecido en numerosas ocasiones estas palabras confiando en que supondrían un avance y serían un paso decisivo en la consideración de las salas de conciertos como espacios de cultura, pero la realidad es que tras más de un año desde el comienzo de la crisis sanitaria ocasionado por la pandemia del Covid19, la mayoría de las salas de conciertos siguen sin poder trabajar y tienen sus puertas cerradas, las diferentes administraciones autonómicas las siguen considerando como parte del mal llamado “ocio nocturno”, y están reguladas por normativas y medidas restrictivas diferentes a las de otros espacios culturales, como son los cines y teatros. Todo ello ha provocado una clara situación de agravio comparativo hacia las actividades musicales y todos los profesionales que las hacen posibles.
Esta desigualdad se ha visto incrementada con la reciente publicación de la convocatoria de ayudas a la música y la danza para el año 2021, por parte de Instituto Nacional de Artes Escénicas, Música y Danza. La línea de ayudas para el sostenimiento de las estructuras de las salas de conciertos, que excepcionalmente fue convocada en el año 2020 por motivo de la crisis del Covid19, ha sido excluida de la convocatoria. Sin embargo, todos estos espacios de cultura continúan en la misma situación crítica y bajo la misma prohibición de ejercer con normalidad su actividad. Y a mayor abundamiento, sí que existe y se ha mantenido en 2021 la línea de ayudas previstas para la programación de salas privadas de teatro, no existiendo ninguna línea de ayuda análoga para la Música a pesar de ser una reivindicación histórica de las salas de conciertos.
No entendemos por tanto que el ministro Uribes salga en los medios de comunicación defendiendo la #culturasegura y las salas de conciertos como espacios culturales, cuando es consciente de que la mayoría de nuestros espacios continúan cerrados, sin poder ejercer su actividad y aun así nos excluye de las ayudas convocadas por su propio Ministerio, dejando a las salas de conciertos en una situación de ruina económica que las aboca al cierre definitivo.
Consideramos que las palabras del ministro Uribes no han surtido ningún efecto real y es por eso, por lo que reclamamos al Ministerio de Cultura y Deporte más hechos y menos palabras. Queremos acciones y no intenciones.
Solicitamos que de manera urgente se cree un grupo de trabajo por parte del Ministerio de Cultura y Deporte, del que ACCES forme parte, dónde se pueda articular un sello de calidad que identifique a las salas de conciertos como espacios culturales, independientemente de su licencia municipal. Se inste a las comunidades autónomas a reconocerlo y a equiparar a las salas de conciertos con otros espacios escénicos y cinematográficos, acabando así con la situación de “coctelera normativa” en la que nos encontramos inmersos. Además, exigimos para las salas de conciertos la creación de una línea de ayudas extraordinaria por parte del Ministerio de Cultura y Deporte en este año 2021 y la creación de una línea de ayudas de carácter ordinario a partir del año 2022, a semejanza de la línea de ayudas existente para la programación escénica en salas privadas de teatro.”