Efectivamente, la bisutería artesanal está de moda.
Desde tiempos ancestrales, se han utilizado diferentes técnicas con las que se ornamentaban las personas de las diferentes tribus o poblados con diversas finalidades.
Es de todos sabido, que nuestros antepasados utilizaban algunos tipos de pinturas extraídas de plantas, para pintar en cuevas o pintarse diferentes partes del cuerpo, suponiendo que utilizando esta técnica les iba a dar suerte y demostraban su propio poder a los diferentes miembros del grupo. Para ellos que de esta manera potenciaban sus habilidades para la caza o tenía mejores resultados en las siembras o en la recogida de víveres.
Poco a poco se fue evolucionando, y añadieron otros tipos de materiales para poder confeccionar sus ornamentos, que en principio podían ser collares, pendientes, brazaletes hechos de plantas, flores, etc. y más adelante y dependiendo del lugar donde estuviera el asentamiento, se utilizaron conchas, caracolas, plumas, semillas, huesos, e incluso dientes, entre seguramente infinidad de objetos con los que se pudieran abastecer para hacer sus obras de arte en lo que ya, en esos momentos de la historia, se podría llamar bisutería artesanal.
En principio, todos estos aderezos eran privilegios para los jefes del poblado junto con sus esposas, sus descendientes, los sabios, los gurús… es decir, la clase alta y mientras más grades de tamaño eran y más cantidad llevaban, más poder tenían.
Cuando se empezó a trabajar el metal se fue cambiando la manera de fabricar los ornamentos, y aunque con formas abruptas y metales poco maleables, ya se pueden encontrar en los museos arqueológicos los restos de bisuterías artesanales un poco más selecta.
Más adelante encontramos lugares como el Antiguo Egipto en el que se ven dibujados en infinidad de papiros como las piedras; preciosas o no; se incorporaban e incrustaban en diademas, brazaletes, collares, pendientes… Confeccionados don distintos materiales. Como divas e iconos de la belleza encontramos a Cleopatra o Nefertiti, las cuales al parecer, utilizaban las diferentes joyas de bisutería artesanal para potenciar su belleza y su grandeza, al igual que han sido encontradas en las tumbas de las pirámides donde están enterrados los faraones, cantidades importantes de piezas de bisutería, lo cual nos da la certeza de que su uso iba en crecimiento.
Lo mismo ocurre si hablamos de los Griegos o los Romanos. Las diferentes civilizaciones iban haciendo acopio de cada vez más bisutería artesanal, dándole las formas y dibujos que en cada momento hacían referencia de la situación que se vivía, tanto a nivel político como individual.
En la Edad Media, los Reyes y cortesanos junto con el Clero y la Burguesía eran los poseedores de infinidad de joyas de bisutería artesanal, es más, había un gremio que se dedicaba a su fabricación. Eso no significa que el Campesinado no pudiera disfrutar de ello, pero evidentemente, en menos cantidad y de más baja calidad.
También la bisutería artesanal ha tenido y tiene indiscutiblemente su lugar en el campo esotérico, donde los diferentes ornamentos con fines mágicos han estado y están latentes.
Los colgantes protectores con piedras o dibujos determinados, han sido utilizados para proteger casas, para tener buena pesca o para no morir devorados por las olas en los mares cuando salían los vikingos por los botines de pueblos vecinos.
Siguiendo el curso de la historia, vemos como incluso en la actualidad, se han encontrado barcos sumergidos en las profundidades de los océanos con esos tan preciados tesoros, y hoy día, gracias a los medios que disponemos, se puede hacer una cronología perfectamente estructurada de todo ello.
Ciertamente que en la actualidad en momentos determinados y debido a su auge, ha existido y existe la fabricación con moldes, por lo que se ha encontrado una falta de originalidad y de ingenio a la hora de hacer y consumir los diseños y solo hemos visto repeticiones de los productos de bisutería.
Hoy día la bisutería artesanal está de moda. Existen diferentes tipos de materiales con los que poder fabricarlas, cada una es una pieza única, original, prácticamente personificada, donde la imaginación juega un papel muy importante.
Encontramos pendientes de relieves y formas increíbles, diseñadas en latón y bañados en oro o plata, con un peso ligero para que no dañe tu estética y realce tus facciones, al igual que brazaletes de diseños sorprendentes, totalmente ajustables y preciosos para lucir esos brazos bronceados.
La bisutería artesanal se ha puesto de moda y Marie-Claire lo sabe perfectamente, al comprobar lo bien que queda en nuestro cuello esos colgantes que puedes conjuntar con tus pendientes y siendo merecedores de adornar tu escote.
Los anillos que se adaptan a cualquier dedo, pudiendo llevar más de uno y dispuesto de la manera más original y que más te guste, con el baño de estos en metales nobles para evitar cualquier alergia en tu piel, las pulseras que realzan tus manos o poner tu toque personal con un broche o aguijón en tú solapa, dándote ese toque de elegancia y sofisticación que te hace ser, al igual que tu pieza de bisutería, diferente y única.
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