El Centro de Cultura Contemporánea Condeduque acogerá del 24 al 28 de marzo la obra de teatro de objetos ‘Silencio’ de la compañía M.A.R, en el teatro del centro. Una obra en la que, según palabras de su creadora escénica, Andrea Díaz Reboredo, “observar un jardín significa aprender a vivir despacio, descubriremos la lengua de aquello que habla sin palabras y nos sumergiremos en el silencio dejándonos inundar y nadar en él”.
Sobre la obra
“Una pieza sencilla. Llena de silencios y vacíos”. Así define esta pequeña gran obra su principal impulsora, Andrea Díaz Reboredo, una creadora escénica que viene trabajando desde su particular universo, el teatro de objetos, y que en 2017 creó la compañía M.A.R. a partir de la pieza homónima. Otro mago de los objetos y de lo pequeño, Xavier Bobés, contribuye con su mirada externa en la conformación de Silencio, en la que también está involucrada junto a Andrea otra intérprete, Miriam Garlo, que introduce en la creación las inmensas posibilidades expresivas y artísticas de la lengua de signos.
Esta nueva pieza de la compañía M.A.R. nace del encuentro de esas dos poéticas: la manipulación de objetos y la lengua de signos. “Se trata - cuenta Andrea Díaz Reboredo - de generar una poética propia surgida de la unión de ambas, de la conversación artística entre Miriam y yo, de nuestros mundos y miradas. Estamos generando un universo visual, un paisaje sumergido en el que queremos bucear juntas, como cuando éramos niñas y jugábamos debajo del agua, a inventar nuevas formas para comunicarnos”. Objetos, cuerpo y manos. Cuerpos humanos, vegetales, voladores y marinos. Un mundo inundado del que rebrota un mundo nuevo.
Aunque la pieza empezó a fraguarse antes de la pandemia de 2020, es innegable que tal acontecimiento influyó de algún modo en el contenido de la misma. Teniendo en cuenta, además, que ambas viven lejos de la ciudad y de sus ruidos, en contacto más íntimo con la Naturaleza, plantean al espectador ¿Qué oculta el silencio? Pregunta que espolea la creación, junto a la idea de cambio.
Tanto Andrea como Miriam han vivido un cambio profundo en sus vidas y en ese camino encuentran una posibilidad de renacimiento para lo humano en lo natural, lejos de los sistemas de producción urbanos y mecánicos. Reinventar otra relación con el tiempo plasmada en la intimidad de los objetos, los signos y los símbolos. En un mundo donde «lo no dicho», precisa de tanta atención.
“Se necesita valor y paciencia para asumir un cambio. Para aprender a mirar las cosas desde otra perspectiva. Dejarnos inundar y aprender a comunicarnos bajo el agua. Construir nuevas formas sumergidas. Observar y esperar, para que nazcan cosas nuevas” añade la creadora escénica, Andrea Díaz Reboredo.