El proyecto Easy Life Barcelona quiere acercar al público local formas de ocio que habían quedado relegadas a turistas, con paquetes especiales que incluyen alojamiento en hotel más diferentes experiencias como navegar en Las Golondrinas y redescubrir La Rambla con visita al Museo de Cera y parada en la pastelería Escribà.
Es un hecho que el confinamiento perimetral impuesto a causa de la pandemia por la Covid-19 ha reducido en gran medida las formas de ocio en Barcelona. Ante esta situación, el ciudadano local busca planes alternativos que nunca antes había imaginado hacer, actividades que en una ciudad tan turística como la capital catalana habían quedado relegadas a un público turista y se sentían externas al vecino de toda la vida.
En este sentido, el hotel Royal Passeig de Gràcia, uno de los primeros hoteles en abrir en la ciudad después del confinamiento domiciliario y que ha mantenido la actividad durante todo este tiempo, acaba de lanzar una nueva campaña con diferentes ofertas especiales que incluyen alojamiento en el hotel más planes de ocio para todo tipo de clientes. “Para el proyecto Easy Life Barcelona estamos colaborando con atracciones turísticas de la ciudad para ofrecer al cliente catalán la opción de pasar unos días fuera de casa y escapar de la rutina, viviendo una experiencia que seguramente no había tenido nunca en su propia ciudad”, explica Àlex Puig, director general del grupo hotelero Royal Hotels. Así, el hotel propone redescubrir La Rambla, uno de los paseos más emblemáticos de la ciudad acostumbrado a llenarse de turistas, con una oferta que incluye visitar el Museo de Cera y recuperar fuerzas en la conocida pastelería Escribà. Con alojamiento, desayuno y parking incluidos, el paquete ‘‘Re’-descubre La Rambla’ tiene un precio de 119€ para dos personas o 149€ para tres, en habitación superior, y 219€ para cuatro en habitación familiar.
Bajo el nombre ‘Family Matters’, este otro plan ofrece una excursión en barco por el puerto de Barcelona a bordo de Las Golondrinas, con alojamiento en pleno Paseo de Gracia, desayuno y parking incluidos por un precio de 99€ para dos personas o 129€ para tres, las dos en habitación superior, y 179€ para cuatro personas en habitación familiar. “Con este proyecto no solo hemos querido servir al ciudadano como ayuda para escapar de la rutina ante esta difícil situación causada por la pandemia, sino también colaborar con el tejido empresarial del entorno para promover la recuperación en estos sectores tan afectados”, afirma Àlex Puig. Y para parejas de enamorados, el paquete ‘Ni en tu casa ni en la mía’ propone una escapada romántica con cena en la terraza del hotel climatizada y con vistas panorámicas de Barcelona, alojamiento en habitación superior con desayuno y parking incluido, todo desde 99€ para dos personas.
Desde su reapertura, el hotel Royal Passeig de Gràcia ha implementado las máximas medidas de protección e higiene, adaptadas a la excepcional situación actual. Asimismo, cuenta con un acuerdo de colaboración con Quironsalud para dar servicio de asistencia médica 24/7 a todos los huéspedes que lo necesiten. Este consiste en la disponibilidad de un teléfono de urgencias gratuito en los hoteles con servicio multilingüe en todo momento, y la asistencia en ambulancia, en caso de ser necesario para ser trasladado al centro médico Teknon. Además, se ha incorporado la desinfección certificada de todas sus instalaciones, la formación del equipo humano en prevención y detección de enfermedades, la disponibilidad de material de protección para todos los clientes y empleados, la realización del check in/out mediante aplicación móvil y una nueva forma de disfrutar del desayuno individual en su terraza o jardín con “Breakfast easy box”.
Royal Passeig de Gràcia es un hotel cuatro estrellas situado en el emblemático Passeig de Gràcia de Barcelona que cuenta con 124 habitaciones, gimnasio y salas de reuniones. Perteneciente al grupo hotelero Royal Hotels, el hotel destaca por su fachada y estructura interior, original del edificio que albergaba la Banca Catalana hasta 1988, además de por tener una de las terrazas más altas del barrio del Eixample. Desde ella, se puede disfrutar de unas vistas panorámicas de los principales monumentos de la ciudad durante todo el año, gracias a la climatización que aportan sus cristaleras.