Su belleza, su calidad de vida y su estatus de ciudad global, sede de numerosas organizaciones internacionales, como el Centro de cooperación internacional de Naciones Unidas, convierten a Ginebra en un destino muy interesante en cualquier época del año.
El emblema de la ciudad es la Jet d´Eau, una impresionante fuente de 140 metros que domina el puerto de Ginebra y que se dispara hacia el cielo a 200 km/h. Antiguamente era la llave de paso del agua de la ciudad y en la actualidad es la fuente más alta de Europa.
Es además un paraíso cultural, pues cuenta con una lista de museos interminable. Dos de los más interesantes son el Museo Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja y el Museo del Reloj.
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