Halle Berry, Beyoncé, Michelle Obama, Viola Davis, Naomi Campbell más recientemente, y cómo no, la actriz y modelo Zendaya, la reina actual del curly hair, se han atrevido con el rizo ochentero en algún momento de sus carreras, una tendencia que vuelve esta primavera y que marcó a toda una generación hace ya 40 años. David Lesur (David Künzle), Sonia Atanes (SAHB) e Inmaculada García (Menta Beauty Place) nos aconsejan sobre su mantenimiento y las precauciones para no dañar el cabello/rizo.
Sonia Atanes es una de las muchas profesionales que han dado un giro a la forma de tratar las melenas rizadas en su salón de taninoplastia SAHB (Sonia Atanes Hair Beauty): “Tras el boom de los ochenta, en algunas peluquerías se dejaron de hacer los moldeados por lo agresivos que eran los productos con el cabello. Nosotras personalmente los retiramos al igual que los deslizados de entonces, y desde hace unos 4 años hemos vuelto a trabajarlos bajo otro concepto, con productos orgánicos y veganos que importamos, mucho más respetuosos hasta con los cabellos más delicados”. El protocolo no varía mucho pero sí la tecnología del producto, igual que en los alisados: “En nuestro centro necesitamos unas tres horas para realizar el trabajo y dependiendo de la intensidad del rizo, puede durar de cuatro a nueve meses”.
Si no partimos de un cabello rizado, la mejor opción es la permanente, como reconoce Inmaculada García, directora de formación en los salones Menta Beauty Place: “Hubo una época en la que el rizo ochentero estaba absolutamente pasado y nadie quería hacerse una permanente por miedo a estropearse el pelo, si bien es cierto que en 40 años han evolucionado la calidad de los productos y hoy por hoy, con ellos y las manos de un buen profesional, el resultado es espectacular. Podemos usar los moldes que queramos, incluso los bigudíes de toda la vida para conseguir desde un rizo afro ochentero hasta unas beach waves tan deseadas”.
La técnica es la misma que en la década de los ochenta, siendo lo más importante la elección del tamaño de los rollos: “Es un proceso de unas dos horas mínimas, en las que se fija y neutraliza el rizo con productos químicos. Es recomendable sobre cabellos naturales resistentes y nada aconsejable sobre cabellos teñidos, sensibles o con balayage. Es un proceso que puede afectar la calidad del pelo, por lo que hay que ponerse siempre en las mejores manos” – nos cuenta David Lesur, director de formación en los salones David Künzle.
El rizo ochentero, paso a paso
Inmaculada García, directora de formación de los salones Menta Beauty Place, nos revela los secretos del rizo ochentero tal y cómo lo trabajan en cualquiera de sus siete centros en Madrid:
Paso 1 - “Comenzamos lavando con un champú purificante sin acondicionar sobre el cabello mojado, y hacemos el montaje con los moldes adecuados para la forma que queremos conseguir”.
Paso 2 - “Luego, saturamos con el producto de permanente, esperamos el tiempo de exposición y dependiendo del líquido será entre 20-30 minutos, siempre mirando el proceso cada 10 para controlar el estado del cabello”.
Paso 3 - “Una vez pasado este tiempo, aclaramos abundantemente, quitamos la humedad pero sin quitar los moldes y procedemos a aplicar el neutralizante que nos ayudará a fijar la nueva forma del cabello (10 minutos con los moldes puestos y otros 10 sin ellos)”.
Paso 4 - “Finalmente, aclaramos y nutrimos para devolver el pH al cabello, y volvemos a aclarar para proceder al secado. A ser posible, no hay que volverlo a lavar hasta pasadas 48 horas con el fin de asegurarnos la durabilidad”.