Amparanoia es la banda liderada por Amparo Sánchez, que a mediados de los 90 sorprendió con una mezcla de estilos diferentes y supuso toda una revolución musical…
Hemos podido conversar con Amparo Sánchez a los pocos días de que presentase su nuevo trabajo, ‘Himnopsis Colectiva’…
¿Cómo se convierte Amparo Sánchez en Amparanoia?
Creo que podríamos decir que Amparanoia es uno de los proyectos de Amparo Sánchez.
Para mi cada canción tiene su traje o su estilo
“El Poder de Machín”, editado originalmente en 1997, fue el primer disco de AMPARANOIA y representó el inicio de lo que se conocería como Mestizaje…
La primera vez que escuché a Amparanoia creí que era un grupo venido de Latinoamérica ¿cómo se llega a ese sonido?
El viaje musical y la fusión de estilos ha sido siempre la propuesta de Amparanoia y sin duda hay un puente con Latinoamérica y mucha influencia.
¿Por qué ese tipo de música?
Para mi cada canción tiene su traje o su estilo, nacen de una melodía y de una letra y a través del estilo se envuelve en una sensación que quiero transmitir, y los ritmos latinoamericanos y los mediterráneos me parecen una maravillosa mezcla.
Con ‘Himnopsis colectiva’, el último álbum de Amparanoia, “proponen salir de la hipnosis a través de himnos que contienen una definición y un propósito…”
¿De verdad estamos hipnotizados? ¿Quién o qué nos tiene en ese estado?
Creo que si estamos así, con las redes sociales, algunos medios de comunicación, con el problema del cambio climático, de la polaridad, los extremos, creo que tanta información nos mantiene desconectados de nosotros y de lo que debe ser en realidad esta experiencia de vivir, dar y disfrutar cada día como si fuera el último, pero no nos atrevemos y nos evadimos con lo que pasa afuera.
Este nuevo álbum contiene 10 canciones inéditas que son himnos…
Los diez himnos de Himnopsis Colectiva están dirigidos a asuntos muy concretos ¿cómo surge esa idea?
Es un álbum con un concepto muy claro en lo que quiero transmitir, las diez canciones han sido seleccionadas por un motivo y con un objetivo, yo tengo el mío propio, ahora cada uno le dará su sentido.
Así que esos himnos-canciones están dedicados (siguiendo el orden del propio disco) a:
Creo que tanta información nos mantiene desconectados de nosotros y de lo que debe ser en realidad esta experiencia de vivir
La familia (Mi genética). El tiempo (El día que no). El equilibrio (Yo te doy). El perdón (De principio a fin). El desapego (La despedida). El deseo (Centímetros). El presente (Ahora). La lucha de las mujeres (Cumbia perfecta). Semillas libres (Galiza tropical). El agradecimiento (Tumbao lo bueno).
¿Cuál es el himno o canción principal del álbum?
Todas son principales, eso lo decide el oyente, cuál es su preferida, con qué mensaje o sonoridad conecta más, yo las he creado todas con mucho amor.
¿Mujer y ecología son tus temas preferidos y recurrentes o es que son unos caminos que quedan por recorrer?
Son caminos en los que hay que seguir trabajando, avanzamos lentamente y aparecen retrocesos en lo conseguido, hay mucho que hacer aún.
¿Qué ha cambiado en Amparo Sánchez desde ‘El poder de Machín’ hasta ‘Himnopsis colectiva’?
Desde las portadas hasta el sonido creo que nuestros fans pueden ver y escuchar esa evolución, mismo espíritu con más camino recorrido
¿Tantos años de reivindicaciones y lucha han servido para algo?
La música sirve para hacernos más amable y más ligero el camino, si además ha servido para que otras mujeres se inspiren para hacer música o cualquier otra forma de expresión artística sin duda ha servido.
Llegó la pandemia y muchos dijeron que íbamos a salir más fuertes y mejores ¿optimismo?
Según como estábamos a nivel interno hemos vivido de una manera u otra la pandemia, hay gente que ha visto la luz o se ha atrevido a dar un giro a su vida, y otros que continúan que solo han visto y sentido oscuridad, las cosas pasan y nosotros decidimos cómo vivirlas.
Tal como está todo, la crisis sanitaria, económica, los confinamientos… sacas un nuevo álbum ¿por qué?
Llevábamos dos años girando después del aniversario y teníamos 35 fechas para 2020, quería empezar 2021 con nuevas canciones y show para el directo y cuando empezaron a cancelarse los conciertos pues decidí hacer lo único que podía hacer, mi disco nuevo…
La música está tocada por la crisis ¿se puede hundir?
Esta muy tocada, pero esperamos que no se hunda y llegue pronto una ley para el artista como la ley de intermitencia que hay en toda Europa, que se apoye al sector de la cultura de verdad y que podamos trabajar en condiciones en la que podamos ser sostenibles.
¿De qué te ha servido estos meses pasados de encierro?
He hecho bastantes cosas, inaugurar la tienda on line de mi sello discográfico ‘Mamita Records’, producir el álbum, escribir el libro ‘Metanoia’, compartiendo música, estudios de toma de consciencia y acabé el año produciendo a una cantante indígena de Guatemala, Sara Curruchich, y con algún proyecto más que no puedo contar aún…
Esperamos que la música no se hunda y llegue pronto una ley para el artista como la ley de intermitencia que hay en toda Europa
Hay que recordar que Amparo Sánchez nació en Alcalá la Real (Jaén), se crio en Granada, posteriormente se trasladó a Madrid buscando su camino…
¿Dónde te encuentras mejor en Granada o Madrid?
Para vivir este momento de mi vida Granada, para trabajar y disfrutar con mis amistades cuando voy por trabajo Madrid, donde tengo parte de mi familia fraterno-musical, y muchos músicos con los que trabajo Barcelona.
Y en Madrid arrancaba su aventura musical con ‘Ampáranos del Blues’ mientras iba construyendo AMPARANOIA transitando por las calles de Malasaña y Lavapiés…
¿Sigues paseando por Malasaña o Lavapiés?
Cuando voy por Madrid y me pilla por la zona si, la última vez me quedé cerca de Atocha y como me llevé a mi perro me paseaba por el Reina Sofía, Argumosa y Lavapiés, esa es la zona del cimiento de todo junto a Malasaña y me trae muy buenos recuerdos.
Por último ¿Proyectos?
Producción a diferentes artistas en los próximos meses, hacer una presentación de ‘Himnopsis Colectiva’ en marzo, y poco más te puedo contar a día de hoy, si algo hemos aprendido es que no sabemos nada de lo que puede pasar, ¡viviendo el día a día y los planes a corto-medio plazo!