Como en la novela homónima en la que se inspira –escrita en 1886 por el británico Robert Luis Stevenson y llevada al cine en numerosas ocasiones– Dr. Jekyll y Mr. Hyde es una historia de dualidad: la de dos opuestos que se complementan para conseguir el equilibrio. En palabras de sus creadores, «es una bebida con una personalidad tan compleja que en realidad son tres bebidas». Por un lado, está Mr. Hyde, una ginebra premium de color azul elaborada con 33 botánicos y alcohol de cereal de cinco destilaciones procedente del núcleo del trigo; en la otra cara de la moneda se encuentra Dr. Jekyll, una tónica rosa con una aguja picante y cinco aromáticos; y por último, la combinación de ambas da lugar al gin tonic perfecto, un brebaje de suave color violeta que aúna en un solo trago los cinco sabores que se pueden encontrar en el paladar: dulce, amargo, ácido, salado y umami.
EN BUSCA DE LA FÓRMULA IDEAL
Dr. Jekyll y Mr. Hyde es un proyecto 100 % español –la ginebra se elabora en una destilería centenaria de Granada y la tónica en Valencia– que concentra seis años de trabajo intenso y que está llamado a dejar huella en el mundo de los espirituosos. Nacido del sueño de un visionario, en su materialización han participado diversos talentos: desde un diseñador de prestigio mundial hasta un Nariz de Oro, responsable de una receta única que ha sido posible tras nada más y nada menos que 80 formulaciones previas.
OPUESTOS QUE SE COMPLEMENTAN
De arrolladora personalidad, Mr. Hyde es una ginebra con base de alcohol cereal, destilado cinco veces por lotes –al estilo small– en un alambique de cobre de 1920 y rebajado con agua pura del deshielo de Sierra Nevada. En su complejidad organoléptica participan 33 botánicos recolectados a mano: enebro, cardamomo, cilantro, angélica, cassia, pimienta negra, pimienta rosa, pimienta blanca, raíz de orris, naranja, limón, pomelo, nuez moscada, regaliz, canela, anís estrellado, menta, salvia, jengibre, manzanilla silvestre, lavanda y 12 ingredientes secretos más. Su graduación es de 40o y se presenta en una original botella de diseño con forma de matraz que contiene un líquido único, cargado de aromas florales, con toques cítricos en boca que se compensan con notas especiadas a menta y anís y de un tacto suave, ligero, untuoso y fresco a la vez.
Por su parte, Dr. Jekyll es una tónica creada con el único propósito de complementar Mr. Hyde. Sobre una base de tónica clásica, incorpora cinco aromáticos que enfatizan, por afinidad o por contraste, los distintos botánicos de la ginebra: el lemon grass potencia las notas cítricas del limón, la naranja y el pomelo; el chile despierta las pimientas blanca, rosa y negra; la violeta acentúa los aromas florales; el cardamomo ensambla los frutos rojos y la frambuesa ayuda a conseguir el balance perfecto entre la acidez, el alcohol y el amargor de la tónica. El resultado es un gin tonic violeta –color que nos avisa de que la alquimia ha surtido efecto– que no necesita adorno ni complemento alguno, y cuyo perfect serve –50 ml de ginebra Mr. Hyde, 1 tónica Dr. Jekyll, y hielo macizo, sin limón ni otros aderezos– libera, trago a trago, notas amargas, toques ácidos, dulces y salados y un agradable sabor umami.