Producir la mejor ropa y calzado del mundo dejando la mínima huella y contribuyendo siempre a la protección y preservación del medio ambiente es el principal mandamiento de Dolfie Paradise. Esta marca malagueña, fundada en 2007 por los jóvenes diseñadores Bárbara De Assis y Adolfo Lendoyro, no ha cejado en el empeño de crear moda, especialmente calzado, sin generar nuevos residuos.
Entre sus objetivos medioambientales está salvar el Mediterráneo. Para ello, a través del proyecto Dolfie Save The Ocean consiguen producir zapatillas deportivas confeccionadas a partir de desechos plásticos recogidos del mar. Estos son transformados en hilo y tejido de alta calidad, resistente, suave y con multitud de aplicaciones.
“Cada par de zapatillas supone, aproximadamente, siete botellas de plástico menos que contaminen nuestros mares”, ha asegurado Adolfo Lendoyro, co-founder de Dolfie, quien ha explicado que “gracias a una red global de pescadores voluntarios que recolectan millones de botellas de plástico y microplásticos del mar y a través de innovación y mucho esfuerzo, estos residuos se pueden transformar en telas de calidad para permitirnos crear una gama de increíbles e inspiradoras zapatillas Dolfie”.
Desde esta pequeña empresa de moda sostenible se impulsa la ‘Moda Slow’ que pone la ética y la transparencia en el núcleo de su negocio. “Amar la moda no está reñido con cuidar el planeta, si apoyas a las marcas locales más pequeñas que se esfuerzan como nosotros en Dolfie por combatir la huella de carbono, conseguiremos contener esta terrible crisis medioambiental” ha indicado Bárbara de Assis, co-founder de Dolfie Paradise.
Dolfie, han subrayado sus fundadores, “es una marca hecha a mano por zapateros artesanos en talleres éticos del Sur de Europa y con la utilización solo de materiales sostenibles de primera calidad y origen local”.
Así y tras 14 años de trabajo apoyados en una política “romántica” de mercado, donde ha predominado el contacto cercano con minoristas y la asistencia a ferias, hoy dan un paso adelante motivado por la crisis económica y sanitaria global. Ahora Dolfie apuesta por aprovechar el impulso de las redes sociales y fortalecer su plataforma online, desde donde cada día se atienden pedidos nacionales e internacionales.
Con un ecommerce de siete años de vida, prevén un crecimiento online de un 16 por ciento para el próximo año. Al tiempo no pierden de vista, en sus planes a medio / largo plazo, la ampliación de mercados, volviendo a estar presentes en tiendas físicas multimarcas de distintos países europeos como Francia e Italia.
Los fundadores Dolfie se conocieron mientras estudiaban en la Fashion University de IADE Barcelona. En 2010, se trasladaron a Londres para estudiar en la prestigiosa Universidad de las Artes Central Saint Martins tras haber obtenido una beca otorgada en la Semana de la Moda de Madrid.
Desde entonces, ambos han vivido en muchas ciudades y lugares. En su intento por escapar del sistema, “desconectar de Matrix y abrazar la vida sencilla”, vivieron en Fuerteventura durante varios años, desde donde lanzaron algunas de las colecciones más exitosas de la firma. Ahora que la familia ha crecido, el equipo Dolfie regresa a Marbella “a un rincón idílico junto al mar, rodeados de dunas y muchos perros”, para mostrar su colección más madura.