Le llaman la “crema milagrosa” y no es para menos. La lanolina es una cera natural producida por las glándulas sebáceas de algunos animales con innumerables beneficios y propiedades, siendo ampliamente utilizada en los campos de la industria y la farmacia. En las mamás que dan el pecho, por ejemplo, para calmar y proteger los pezones irritados y doloridos, pero sirve para muchas más cosas, como bálsamo labial, para el afeitado en el hombre, para los talones agrietados, para la cutículas resecas y hasta para la nariz roja a causa de los resfriados.
La lanolina es excelente para calmar los pezones doloridos y agrietados durante la lactancia, pero cuando finaliza este periodo, existen muchas otras ventajas que le podemos sacar a esta cera natural que producen las glándulas sebáceas de algunos animales y que muchos llaman la “crema milagrosa” por todos los beneficios, y también usos, que le podemos dar. Estos son algunos de ellos:
Problemas con la piel
Como bálsamo labial, la lanolina se ha utilizado como agente hidratante durante siglos y en cosmética durante varios años, por lo que no es sorprendente que ayude a muchas mamás a mantener sus labios suaves e hidratados. También para los talones agrietados, como nueva mamá, puedes terminar caminando unos cuantos kilómetros tratando de calmar a tu pequeño para que se duerma en su cochecito o en brazos. Cuida tus talones agrietados aplicando una pequeña capa de lanolina antes de acostarte y deja que haga su magia.
Otro problema frecuente que resuelve la lanolina son las cicatrices del acné, uno de los mayores desafíos a los que se enfrentan muchos y muchas adolescentes. Simplemente hay que aplicar en la zona donde se encuentren y dejar actuar, además ofrece humedad adicional, también muy útil si se tiene la piel extremadamente seca, que es un problema común a medida que cambian las hormonas.
La lanolina es un excelente bálsamo para la piel que actúa también contra las quemaduras solares y la descamación. En estos casos, solo necesitas aplicar una fina capa salvo que sean quemaduras severas, que se recomienda acudir a un profesional de la salud.
Un remedio cada vez más demandado para áreas concretas
Uñas, rodillas, cejas, nariz… para cualquier parte de nuestro cuerpo, la lanolina resulta de gran ayuda. Si tu rutina de cuidado de las uñas ha desaparecido y encuentras tus cutículas resecas, puedes usar lanolina para darles un poco de mimo y ablandarlas antes de cortarlas. O para las cejas, todas sabemos que bien delineadas, marcan una gran diferencia en nuestra cara, una pequeña cantidad de lanolina es suficiente para suavizarlas. No ya por estética, si no por los problemas que acarrea esta época del año, nuestra nariz a veces también necesitaría de un poco de lanolina, sobre todo cuando se ponen rojas por el resfriado y se encuentra dolorida, ayudando a proteger y calmar la zona.
Los hombres también pueden darle buen uso tras el afeitado, sin necesitad de dejar la loción cuando se realizan un corte. O si salen a correr y sufren abrasiones por el roce, la lanolina facilita el proceso de curación, siempre dejando ventilar el área afectada. O para las rodillas raspadas y otras rozaduras leves.
Lanolina, especialmente eficaz para los bebés
Si bien el agarre del bebé puede ser una de las razones principales por las que se recurre a la lanolina, una de sus mayores ventajas es que no tienes que retirarla antes de amamantar, existen otros usos para el bebé que las madres han descubierto a lo largo de los años. También es ideal para la erupción del pañal, ya que tiene la misma consistencia que los bálsamos de barrera y como producto de un único ingrediente, se tiene la tranquilidad de saber lo que se está aplicando a la piel del bebé. O para la erupción por babeo, ya que a menudo comienzan con los signos de la dentición mucho antes de que los dientes aparezcan y debido a esto, con frecuencia desarrollan una erupción en la barbilla, cuello y/o pecho. La lanolina puede ayudarles a proteger y calmar la zona afectada.