A menor poder, más mujeres. Ésta es una de las principales conclusiones del estudio presentado por la asociación de Mujeres en la Industria de la Animación (MIA) con motivo de la celebración del Día Mundial de la Animación el próximo 28 de octubre. Se trata de la primera investigación hasta la fecha realizada en España que analiza el papel de la mujer y su representación en el sector.
Según el informe ‘Las mujeres en el mundo de la animación’, éstas tienen poca o nula representación en puestos de directivos y de liderazgo, y de los catorce cargos analizados como característicos o propios del sector, un total de diez han resultado con una representación de mujeres del 0%. Los cargos específicos del género animación se tornan ampliamente masculinizados con una representatividad de mujeres del 10%.
“El objetivo de esta investigación social es reflejar con datos cómo la animación sigue siendo un sector muy masculinizado, con poca presencia de mujeres en puestos directivos y con un papel muy estereotipado en los contenidos, de ahí que nuestro propósito principal sea dar voz y mejorar las condiciones de las mujeres en la industria que se enfrentan cada día al techo de cristal”, explica la presidenta de MIA y miembro de la Academia de Cine, Alicia Núñez.
Cabe destacar la relación que se establece entre cargos y roles tradicionalmente asignados a un género. En concreto, los puestos de dirección tienen una representación de mujeres del 0%; los de guion de un 14%, y los de digitalización o efectos visuales, representan un 22%.
Según Alicia Núñez, “los cargos con más presencia de hombres están ligados al desarrollo del liderazgo, de la creatividad y de la digitalización, características vinculadas socialmente con el rol masculino. Esta conexión directa nos lleva a hablar de una brecha de género en el metraje de animación español”.
Por otro lado, las mujeres se vinculan al cargo de Dirección de Producción donde representan un 80%. Único cargo de los estudiados con una representatividad femenina superior al 60%. “Este puesto por el contrario se asocia principalmente con aspectos de organización y gestión de recursos, que encajan a la perfección con ese rol tradicional femenino”, afirma la presidenta de MIA.
Relegadas a un segundo plano
Otra de las conclusiones relevantes que arroja la investigación es la fuerte y acentuada desigualdad encontrada en el sector de la animación en largometrajes. Una de las representatividades más altas (64%) se alcanza en un apartado referido como ‘Other crew’ o bajo la categoría de “otros”. “Este dato denota que sí “hay mujeres trabajando en el sector de la animación, pero quedan relegadas a un segundo plano, a cargos no prioritarios y no reconocidos dentro de la animación en largometrajes”, explica Alicia Núñez.
Los altos costes que tienen los metrajes de animación también repercuten y dificultan el acceso de las mujeres a puestos de dirección. Según la investigación realizada por MIA, en los únicos proyectos en los que aparecen mujeres directoras a lo largo del estudio es en el metraje corto. “Los largometrajes suponen costes superiores a los cortometrajes por lo que se refuerza esa asociación entre aspecto económico y género. Allá dónde los importes son mayores, las mujeres no tienen presencia”, expone la presidenta de la asociación.
Por último, el estudio analiza los contenidos en el que las mujeres son retratadas en los personajes que intervienen en las producciones. Las principales conclusiones muestran que el 100% de los comentarios considerados violentos son emitidos por hombres; la representatividad de mujeres queda reducida a un 29% y un 28% en personajes hablantes y no hablantes, respectivamente; las mujeres no aparecen retratadas según la diversidad y realidad social, y el 90% de los personajes con ropas ajustadas o provocativas son mujeres.