Con sus más de 200 rutas, la Provincia de Burgos es el espacio ideal para los amantes del senderismo y de la naturaleza. Montañas y llanuras conforman un paisaje con una belleza espectacular en el que casi siempre destaca el fuerte contraste de sus elementos y en que los viajeros encontrarán rutas para todos los niveles, desde las que pueden ser disfrutadas en familia a aquellas solo aptas para los más intrépidos. Lo realmente difícil será por cuál decantarse. Proponemos cinco de ellas:
Ojo Guareña
El Complejo Kárstico de Ojo Guareña es, con sus casi cien kilómetros de desarrollo, el conjunto de cuevas más extenso de la Península Ibérica y puede incluirse entre los diez mayores del mundo. Además de su indiscutible interés espeleológico, en su exterior se localizan varios enclaves de un alto valor natural y paisajístico. Diez rutas circulares de senderismo, perfectamente señalizadas, permiten recorrer todo el Monumento Natural. En total, son 97 km que se acercan, entre otros lugares, hasta el Alto de la Concha, Pico del Cuerno, Cascada de la Mea, Fuente de Ulemas, Ermita de San Bernabé, Ojo del Guareña y los Canales de Dulla. También se puede visitar el interior de la Cueva de la Ermita.
Cañones del Ebro
Para los aventureros que decidan adentrarse en los paisajes más profundos, la ruta de los Cañones el Ebro es toda una oportunidad para disfrutar del juego de la erosión de la naturaleza. Una caminata clasificada como de pequeño recorrido (PRC – BU 01) por el interior de estos barrancos a los que el agua ha ido dando forma con los años, y que cuenta con un desnivel acumulado de 300 metros. En estos macizos rocosos se encuentra la famosa llanura del Páramo de Lora. Su barranco alcanza en algunos puntos los 200 metros de profundidad donde el río Ebro sigue su curso, dando forma a la geografía burgalesa. En el pueblo de Valdelateja se inicia esta ruta de 15 kilómetros y seis horas y media de marcha y que también puede realizarse en bicicleta de montaña.
Salto del Nervión
Y no menos espectacular es la ruta en torno al Salto del Nervión, el salto de agua más grande de la Península Ibérica. Ubicado dentro del Monumento Natural del Monte Santiago, desde su mirador se alcanza una visión espectacular de sus frondosos hayedos. Un trayecto de pequeño recorrido (PR – BU 42) de 4 kilómetros que puede recorrerse completamente en bicicleta en aproximadamente hora y media. La ruta comienza en Berberana y termina en la Casa del Parque Monte Santiago.
Sierra de la Demanda
De mucha mayor extensión es la Vía Verde Sierra de la Demanda, que, con un recorrido de 54 kilómetros, sigue el trazado del antiguo ferrocarril minero, que en su día sirvió para abastecer de hulla a los altos hornos de País Vasco. Esta ruta senderista está rodeada de un paisaje en el que abundan hayedos y pinares y puede hacerse también a pie o en bicicleta para disfrutar de una tierra legendaria bañadas por el río Arlanzón y el embalse del mismo nombre y que tiene en Pineda de la Sierra una de sus paradas obligatorias.
Mesa de Oña
Esta ruta de pequeño recorrido (PRC – BU 65) de poco más de 14 kilómetros y unas cuatro horas de duración permite conocer la diversidad paisajística de los Montes Obarenes o la villa de Oña, localidad donde comienza este sendero. El desfiladero de Oca, el monasterio de San Salvador de Oña, el famoso Chozo de las Merinas (una rústica construcción ganadera) o la localidad de Penches son algunos de los lugares por los que discurre la ruta de Mesa de Oña.