Las farmhouses son verdaderas casas de labranza tradicionales que cuentan con una larga historia detrás y que hoy se han transformado en coquetos y acogedores alojamientos para pasar unas vacaciones sin complicaciones.
Sin duda, Gozo es uno de los mayores atractivos que ofrece Malta. Conocida como su hermana mediana, merece mucho más que una visita de un día por todo lo que tiene que ofrecer. Desde explorar la ciudadela y recorrer las calles y plazas de Rabat, su capital; pasando por un paseo por Wied il-Ghasri, la espectacular entrada de mar en la costa que ofrece numerosos senderos que bien merece la pena recorrer o visitar las famosas salinas de Gozo hasta pasar el día en Ramla Bay, la playa roja más famosa de la isla. Y, por supuesto, descubrir el Mar Interior y el Blue Hole practicando buceo o esnórquel, toda una aventura.
Y para vivir la isla de Gozo con la intensidad y misma tranquilidad que se merece qué mejor que desde una farmhouse. En siete mil años de historia, las islas maltesas han acogido un continuo paso de pueblos y culturas diferentes gracias a su estratégica ubicación, en el centro del mar Mediterráneo. Así, esta mezcla de influencias ha tenido un enorme impacto en todos los aspectos de la vida en Malta, incluida la arquitectura. Las farmhouses son verdaderas casas de labranza tradicionales que cuentan con una larga historia detrás y que hoy se han transformado en viviendas vacacionales o reconvertidas en coquetos y acogedores alojamientos con encanto.
En su origen, el primer elemento de influencia de las farmhouses fue la girna, una construcción importada a Malta por agricultores neolíticos sicilianos que, a su vez, se inspiraron en un modelo de edificación de origen asiático. Se trataba de un refugio construido con paredes hechas de una doble hilera de bloques de piedra, cuyo propósito era aislarlos del calor. Hoy en día aún es posible observar algunas de estas girnas en las islas maltesas. La mayor y mejor conservada se encuentra entre la Torre Roja de Santa Agatha, en Mellieha, y la zona portuaria de Cirkewwa.
El segundo elemento de influencia es la arquitectura cúbica, importada del norte de África. Esto, combinado con la doble hilera de piedras de las paredes de las girnas, dio origen a las que luego se convirtieron en las primeras farmhouses, en la Edad Media. La versión actual de estas farmhouses consiste en un hermoso edificio que suele estar construido en lugares panorámicos y abiertos, a menudo con vistas al campo. Estas casas, con la piedra del color miel típico de Malta, suelen estar rodeadas de coloridos arbustos de adelfa e inmersas en la quietud de los campos malteses.
En definitiva, las farmhouses son un tipo de alojamiento perfecto para aquellos turistas que viajan en familia o con un grupo de amigos y que desean pasar unas vacaciones en Malta sumergiéndose de lleno en las costumbres locales, disfrutar de la calma de Gozo y de su gastronomía, pero sin renunciar a las comodidades propias de un establecimiento calidad. Por supuesto, estos establecimientos se han adaptado también a los protocolos sanitarios al igual que todo el país en lo que se refiere a servicios y actividades relacionadas con el sector turístico.