La Fundación Botín presentó su Memoria de 2019, un año en el que la institución invirtió cerca de 22 millones de euros entre el Centro Botín y sus áreas de Educación, Fortalecimiento Institucional, Ciencia, Desarrollo Rural, Observatorio del Agua y Colaboraciones. Su director general, Íñigo Sáenz de Miera, ha destacado la difícil situación que atraviesa el país y el mundo, con una crisis sanitaria sin precedentes que ha sido trágica por las pérdidas humanas, pero que también ha puesto a prueba nuestra sociedad, nuestra economía, nuestras instituciones y nuestra capacidad de resistencia. Según Sáenz de Miera, “la transferencia científica, el arte y la cultura, el desarrollo de la creatividad y el fortalecimiento de los sectores público y social, son factores claves para que el país afronte con éxito la recuperación económica y social, y deberíamos apostar por ellos”.
En este sentido, ha asegurado que los objetivos que persiguen los programas sociales de la Fundación Botín están más vigentes que nunca, no solo porque contribuyen a generar desarrollo sostenible a largo plazo, sino también porque responden, precisamente, a lo que esta pandemia ha demostrado que necesitamos con urgencia.
Creatividad e Inteligencia Emocional
El arte, la cultura y el desarrollo de la creatividad, que son los ejes de la misión del Centro Botín, se han revelado esenciales tanto para el desarrollo personal como para la generación de riqueza económica y social. Por ello, el Encuentro Internacional Artes, Emociones y Creatividad, desarrollado en octubre de 2019, ha cobrado un mayor significado en los últimos meses. La primera conferencia de este tipo desarrollada en el mundo reunió en Santander a los mejores expertos internacionales en estos ámbitos. 42 profesionales de 10 países diferentes compartieron con los 260 asistentes sus reflexiones e investigaciones sobre la importancia de la creatividad en ámbitos tan diversos como el personal, educativo, profesional o de la salud.
Además, a lo largo del año el Centro Botín recibió 186.606 visitas procedentes de 95 países. De ellas, 145.256 disfrutaron de las exposiciones (Cristina Iglesias, Itinerarios XXV, Martin Creed, Alexander Calder, Anri Sala, El Paisaje Reconfigurado, Retratos: Esencia y Expresión, Millares sobre papel y Coleccionando Procesos: 25 años de Itinerarios) y 41.350 participaron en sus actividades culturales en torno a las artes plásticas, la música, la literatura, el cine, el teatro y la danza. El cómputo general se completa con las 141.740 personas que ya cuentan con su Pase permanente (7.599 de ellos, fueron emitidos en 2019), los 3.428 Amigos del Centro Botín, más de 60 voluntarios, 5 socios estratégicos (Fundación ”la Caixa”, Fundación Mutua Madrileña, Fundación Prosegur, Fundación Ramón Areces y Viesgo); 14 instituciones colaboradoras (Alsa, Cadena Ser, Cervezas Alhambra, Diario Montañés, El País, Eurostars Hotels, Iberia, JC Decaux, Onda Cero, Orange, Renfe, Spendin, Unidad Editorial y Vocento) y 6 empresas asociadas (Bridgestone, Café Dromedario, Derwent Arizona, Lupa, Uría y Viajes Mesana).
La programación del Centro Botín a lo largo de 2019 contó con 254 actividades, con un incremento en la participación por parte del público del 17%. “Más de 5 actividades por semana y una valoración media de satisfacción por parte del público de 4,6 sobre 5, lo que nos llena de satisfacción”, ha asegurado Sáenz de Miera, quien también quiso recordar entre los hitos del año pasado “el convenio de colaboración suscrito entre el Centro Botín, Chillida Leku y el Museo de Bellas Artes de Bilbao a finales del año pasado, un acuerdo con el que las tres entidades apuestan por el trabajo conjunto para crear un ecosistema artístico en el norte de España que contribuya a la atracción de visitantes”.
La educación también será un factor clave en la recuperación de España tras la crisis sanitaria. La inteligencia que España necesita ahora es, precisamente, inteligencia emocional y social: resiliencia, empatía, asertividad y, sobre todo, capacidad para generar confianza y lograr acuerdos. Desde el programa Educación Responsable, la Fundación Botín lleva más de 15 años trabajando en la mejora de la calidad educativa a través de la promoción de estas competencias en niños y jóvenes. “La red educativa de la Fundación está formada ya por más de 400 centros, y en 2019 se beneficiaron del programa más de 12.000 profesores y cerca de 200.000 alumnos de España, México, Chile y Uruguay”, ha asegurado Sáenz de Miera, quien además ha manifestado estar muy contento con el grado de satisfacción de los docentes que aplican el programa (8 sobre 10).
Como hito a destacar de 2019, ha mencionado la participación del equipo de educación de la Fundación en el Encuentro Internacional de Grupos de Trabajo de la OCDE para el proyecto de la Educación 2030 en Canadá, un evento en el que se presentaron algunas herramientas con las que el equipo del programa Educación Responsable trabaja el desarrollo integral de los alumnos.
Fortalecimiento institucional
La Fundación Botín también trabaja desde hace más de diez años en el fortalecimiento de las instituciones públicas y sociales, claves igualmente en esta etapa de recuperación al ser un motor – y sobre todo un factor posibilitador - del desarrollo económico y social. En este sentido la Fundación Botín, a través del Programa para el Fortalecimiento de la Función Pública en América Latina, contribuye a fortalecer el sector público de la región por medio de una red de jóvenes servidores formada por más de 350 miembros de 20 países. Una red que tuvo su primer encuentro general en Cartagena de Indias en diciembre de 2019, con motivo del décimo aniversario del programa, y que está ahora en el proceso de transformarse en un movimiento a favor de lo público, desarrollando proyectos que ayuden a fortalecer y mejorar la eficiencia del sector. Según Sáenz de Miera, “casi un 70% de los egresados del programa tienen alguna relación con el servicio público, y muchos están ya desarrollando funciones de gran trascendencia en sus países, lo que viene a confirmar que todo el trabajo ha merecido la pena”.
Por otro lado, y con el objetivo de fortalecer el sector social español, el programa Talento Solidario también lleva más de diez años impulsando el proceso de transformación de más de 250 organizaciones sociales que, trabajando en red e innovando más, están logrando mejorar de forma muy significativa su eficiencia e impacto social. “Como novedad en 2019 destacaría el reto de acompañar a las organizaciones en su proceso de transformación digital, algo que también en esta crisis se ha demostrado que no es solo necesario, sino urgente”.
Un ámbito también prioritario para la Fundación Botín es el medio rural, muy enfocado siempre en cambiar la tendencia de la despoblación en el Valle del Nansa. En este sentido, el Director General hizo referencia al trabajo desarrollado desde la creación del programa en 2010, que tiene sus frutos con la generación de 47 iniciativas empresariales en la zona, 5 de ellas en el 2019. Además, ha destacado la importancia del trabajo llevado a cabo para la generación de tejido productivo a través de la asociación de ganaderos (AFTECA), con más de 430.000 kilos de carne comercializada y 1,85M€ de facturación en 2019.
La ciencia, y especialmente la transferencia tecnológica en biomedicina, es seguramente el ámbito económico y social que ha pasado a ser más central durante estos últimos meses. Y es, de nuevo, una de las apuestas clave de la Fundación Botín desde hace ya casi veinte años. Hoy la Fundación sigue apostando por proyectos empresariales biotecnológicos con su programa Mindthe Gap, que desde su puesta en marcha ha creado 13 “startups” (las tres últimas en 2020), de las cuales 12 siguen activas y desarrollan productos y servicios médicos. Así, en 2019 las empresas Mindthe Gap alcanzaron una facturación conjunta de 1,4 M€, captaron 2,8 M€ de capital y mantuvieron 53 puestos de trabajo, en su mayoría altamente cualificados.