Panza de burro es el término con el que se suele aludir en Las Palmas de Gran Canaria al cielo nublado o mar de nubes que puede verse durante muchos días del estío. Nubes que “engañan” en cuanto al clima, que sigue siendo el cálido propio de esta estación, y que, desde luego, no impide las numerosas actividades deportivas y de ocio que se pueden practicar en la ciudad al aire libre y por supuesto, el ir a la playa a pasear o darse un baño.
Toma ese nombre en clara alusión al color del pelaje abdominal del citado animal y consiste en una acumulación de nubes de baja altura que actúa como una pantalla solar natural, provocando una sensación térmica de refresco. Éstas ilusionan en cuanto al clima, ya que hacen que las temperaturas no sean tan extremas en verano y permiten así a locales y turistas disfrutar de estos meses. Los vientos alisios, que soplan desde el noreste, son los “culpables” de esta acumulación de nubes a baja altura contra las áreas de las Islas. La ciudad, enclavada de forma estratégica en este contexto, puede beneficiarse de este fenómeno, que rebaja los efectos del calor más intenso del verano.
En invierno, y gracias al efecto de los alisios, Las Palmas de Gran Canaria mantiene esa misma temperatura anual, propia de la primavera, con cielos despejados. Es esa constante de los 22 grados la que ha justificado las diferentes alusiones a la capital grancanaria como la ciudad con mejor clima del mundo. Una condición más que justificada, que sigue fascinando a muchos extranjeros -o viajeros nacionales procedentes de la Península- que incluso han decidido hacer de esta plaza su hogar.
Y es que, la capital de Gran Canaria cuenta con el mejor clima del mundo según un estudio de la Universidad de Siracusa (EEUU), publicado en el año 1996 por la revista Consumer Travel. Por esta razón no es extraño encontrar en Las Palmas de Gran Canaria durante los días de mucho calor a muchos visitantes alojados en el sur que escapan de la canícula y buscan un alivio en la oferta cultural, de ocio o restauración que ofrecen lugares como el barrio de Vegueta o la playa de Las Canteras, en donde también se puede disfrutar con este clima igualmente apto para playa, y donde se pueden practicar distintos deportes en la arena o en el mar como surf o vóley playa.