Esta temporada, la nueva colección Color Pop de Dr. Martens se ha propuesto sorprender con sus colores más clásicos, un festival cromático que, probablemente, sólo será reconocible para los fans más veteranos de la firma británica.
La primera bota de Dr. Martens se creó en dos colores: el clásico rojo cereza y el imprescindible negro. Sin embargo, en las seis décadas posteriores a este legendario lanzamiento, los mismos modelos se han fabricado en una tonelada de tonos diferentes, algunos de ellos ya olvidados o desconocidos para las nuevas generaciones de apasionados seguidores de la marca.
Por ello, para celebrar el 60 aniversario, han explorado en el archivo y escogido algunos de los colores clásicos menos vistos en los últimos tiempos: menta, gris acero, blanco, verde, azul marino, morado y rosa ácido.