Durante siglos los cuadernos de viaje han ayudado a viajeros, naturalistas o exploradores a expresar en imágenes y palabras su paso por lugares especiales. Mucho antes de que la fotografía monopolizara los recuerdos gráficos de los viajeros, los cuadernos de viaje permitían plasmar momentos y emociones únicas de la manera más artística. No en vano, fueron durante mucho tiempo el medio preferido de grandes artistas como Delacroix o Robert para reflejar todo el exotismo de destinos lejanos.
3 razones porqué deberías llevar contigo un cuaderno de viaje
1.- Porque podrás conservar para siempre un testimonio artístico y visual de tus momentos mágicos. Puedes incorporar texto e imágenes para enriquecer y potenciar(o incrementar) ese recuerdo.
2.- Al estar elaborado completamente a mano puedes hacer uso de una enorme variedad de recursos; recortes de periódico, flores, tickets de transporte o museos, trazos y líneas sinuosas o angulares que reflejen tus estados de ánimo... El límite está en tu propia creatividad e imaginación.
3.- Porque es algo personal e íntimo entre tú y el lugar que estás visitando. Este momento especial quedará reflejado a tu gusto y lo tendrás como recuerdo para siempre. Podrás revisitarlo pasado el tiempo o mostrárselo a tu pareja, amigos o familiares para poder rememorar esos momentos importantes.
Qué necesitas para hacer un cuaderno de viaje épico
Aunque las posibilidades son prácticamente infinitas existen dos opciones principales para plasmar recuerdos y emociones de forma simple y efectiva en estos cuadernos. Antes de repasarlas, conviene señalar que es extremadamente importante contar con calidad de los materiales, tanto en los papeles como en los pigmentos. Teniendo en cuenta que la vocación este tipo de cuadernos es permanecer en el tiempo, expertos como Mercedes Sánchez de tienda de pinceles online, recomiendan comprar acuarelas de alta calidad. Prefieras acuarelas o rotuladores, ten en cuenta que no disponer de material adecuado puede provocar problemas y resultados indeseables en tu cuaderno.
Partiendo de la base de que dispones de materiales de calidad te recomendamos dos tipos de técnicas:
- Rotuladores de lettering con punta de pincel: Perfectos para todas aquellas personas que no tengan demasiada experiencia con pinceles y necesiten un trazo artístico y expresivo sencillo de conseguir.
- Pinceles de acuarela de tamaño pequeño o medio: indicado para personas con más experiencia en el uso de técnicas de pintura. Permite expresar multitud de matices y aprovechar todo el potencial expresivo de la unión de agua y pigmento. Es una técnica que en mano de acuarelistas expertas como Alicia Aradilla consigue transmitir sensaciones únicas.
La importancia de los pigmentos
No todas las pinturas y pigmentos poseen la misma durabilidad. Esto se traduce en que pasado el tiempo tus dibujos pueden perder esos colores y matices espectaculares que tanto te gusta y adquirir tonos verdosos o amarillentos. Además, puesto que en la acuarela el protagonista es el agua, esto mismo es aplicable al papel de acuarela. No es lo mismo contar con un grosor adecuado (300gr) que con un papel de mala calidad.
Pero, ¿cuánto tiempo durarán mis acuarelas?
El más humilde de los dibujos que hagas en tu cuaderno de viaje pueden durar muchas décadas en perfecto estado. Para ello solo debes prestar atención a las siguientes indicaciones.
Existen cuatro grados de durabilidad de los pigmentos, que van del menor -de 0 a 10 años- a más de 100 años en el caso del mayor punto. Un círculo en el primer caso y tres signos más en las siguientes te informan sobre cuánto tiempo garantiza el fabricante que las pinturas gozarán de un gran estado de salud. Ojo, la durabilidad se refiere a pinturas que se encuentran bajo la luz de un museo y con un grado de conservación óptimo. En el caso de que tu cuaderno de viaje pueda sufrir condiciones extremas o estar sometido a demasiada luz el periodo de durabilidad puede ser menor.
Una nueva forma de descubrir el mundo
En resumen, hacer un cuaderno de viaje es una forma perfecta de tomar un actitud activa con el lugar que estás visitando. Captarás pequeños detalles que escapan habitualmente a la vista. Ese detenimiento que se requiere te ayudará a comprender mejor lo que estás viendo, a la par que expresar tu propia interpretación de ese lugar. Una interpretación que será única, hecha por y para ti.