En el contexto actual, las empresas viven una realidad: no son como los osos, no hibernan: o se suben a la tendencia de las nuevas estrategias de comunicación y marketing digital, o mueren. Y eso es lo que trajo el avance del virus en el mundo empresarial. No sólo las estrategias de comunicación debieron cambiarse y mutar en tiempo real, sino que la digitalización se adueñó del sector. El uso de la tecnología se enfocó en mejorar la experiencia de los clientes, creando nuevos canales de comunicación y optimizando los niveles de engagement. Las empresas, los equipos, los modos, usos y costumbres, cambiaron. Un 65% de las empresas que ya venían invirtiendo en comunicación, relaciones públicas y marketing, apostaron por intensificar estas áreas y trabajar una estrategia digital de cara al mundo exterior.
“Además, detectamos un porcentaje de alrededor del 15% de empresas que nunca habían incursionado en el mundo de la comunicación y el marketing digital y que se lanzaron a la búsqueda de partners óptimos para potenciar su negocio”, afirma Laura Sali Pérez, CEO de White Rabbit.
En este sentido, Sali Pérez comenta que “el marketing se convirtió en el salvavidas de las marcas y pequeñas y medianas compañías, que se aferraron a la tecnología para producir contenidos propios, como eventos digitales y webinars”. “Desde la agencia hemos realizado más de 10 ruedas de prensa digitales para nuestros clientes, con resultados sumamente favorables, y hemos participado de webinars y café virtuales durante los meses de confinamiento”, comenta.
El periodismo y la búsqueda de la información se han subido a la rueda de la revolución digital, y los usuarios han elevado los niveles de consumo de las plataformas de información. Esto ha generado que los departamentos de comunicación internos de las empresas se transformen y evolucionen al mismo tiempo.
“Vivimos en un contexto de cambio constante y la digitalización ha llegado para quedarse. No solo las empresas han tenido que adaptarse, sino las agencias de comunicación y marketing han tenido que aprender a trabajar con nuevos targets de consumo. Hemos tenido que utilizar todos los canales y gestionar la comunicación en conjunto, generando estrategias 360 grados”, agrega Sali Pérez.
Nuevos usos y consumo digital
Según el Instituto Nacional de Estadística, el 8,3% de los ocupados en España han hecho teletrabajo durante la crisis, casi el doble de lo registrado años anteriores. Esta modalidad, junto al uso de internet y la colaboración a través del uso de la nube, ha mutado el uso de los dispositivos digitales y el modo de consumo de las empresas y los trabajadores. El mundo entero vivió una demanda sin precedentes donde se necesitó aprender nuevos métodos de trabajo, que incluían uso del chat, videos y colaboración en la confección de los trabajos. Y esto ha sido sin duda un reto para la mayoría de las empresas que no estaban preparadas para sufrir el impacto de la digitalización.
“Solo en España, el número de descargas de programas de software remoto y plataformas de videoconferencia aumentó en un 30 % a partir de la segunda semana de marzo”, afirma Enan López de Freitas, CMO de White Rabbit. Y agrega: “la app de mensajería para grupos Slack registró un 40% más de usuarios pagos nuevos que durante el primer trimestre del año pasado; mientras que Microsoft con el Teams, pasó de 32 a 44 millones de usuarios en el primer mes de confinamiento”.
En este contexto, se ha visto un auge de creación de contenidos de calidad para anticiparse a las necesidades de los usuarios. La mayoría de las estrategias digitales y de comunicación se han basado en realidades, en los diferenciales de cada marca frente a la situación planteada por el Covid-19.
“Hemos visto un incremento en la producción de videos e infografías para social media, con información con datos duros, lo que lleva una tarea más exhaustiva para los equipos de Marketing y Content. Durante la pandemia el cambio más claro es que pasamos de hablar de marca a hablar de contexto”, afirma Agustina Chiaravalli, Social Media Manager de White Rabbit.
Lo que queda claro es que los nuevos usos de la tecnología forman parte de un proceso evolutivo que se da a nivel global y en todos los ámbitos de la sociedad. Apropiarse del cambio es el primer paso hacia el triunfo de las empresas, en una nueva era que plantea la concepción de la comunicación – en todas sus formas – de la mano con la adopción de nuevas tecnologías para lograr cumplir los objetivos y asegurar el éxito de cada uno de los negocios.