Antonio Carmona, embajador del SUV Citroën C5 Aircross, ha participado en la segunda entrega de los desayunos virtuales ‘Nuevos hábitos, nuevas iniciativas’, una serie de encuentros entre periodistas y grandes personalidades de distintos ámbitos para analizar los retos que nos plantea el nuevo mundo tras la pandemia del covid-19.
Antonio Carmona ha sido el protagonista del segundo desayuno virtual ‘Nuevos hábitos, nuevas iniciativas’, organizado por Citroën, en el que se ha mostrado confiado ante una pronta recuperación de la normalidad, siempre que se haga en conjunto: “Los españoles somos gente muy viva y nos gusta vivir la vida. Yo confío en mi país, que es un pedazo de país alucinante, y estoy seguro de que vamos a sacar la fuerza, nos vamos a poyar unos a otros y vamos a salir de esta todos juntos”.
El artista granadino, embajador del SUV Citroën C5 Aircross, ha sucedido a la diseñadora Agatha Ruiz de la Prada, que hace unas semanas fue la encargada de inaugurar esta serie de encuentros dedicados a analizar los retos que nos plantea el nuevo mundo tras la pandemia del covid-19. Carmona, que dio su último concierto con Ketama el pasado 7 de marzo y aún no ha podido subirse de nuevo a un escenario, asegura haber vivido el confinamiento “con mucha tristeza, nervioso y a la expectativa de ver qué iba a pasar con el planeta. La pena era saber que la gente iba a empezar a tener muchas necesidades y que el mundo iba a cambiar en todos los aspectos”, se lamenta.
Sin embargo, asegura que el encierro como tal no le ha supuesto ningún problema, ya que está acostumbrado a pasar muchas horas encerrado y solo en su estudio “en busca de la creatividad”. Así, los días de confinamiento le han resultado productivos, aunque no sin dificultades: “Tengo muchas cosas escritas de momentos que uno vive, en los que echa de menos cosas de tu vida, de lo cotidiano. Pero también ha sido complicado, porque en una situación así de extrema es muy difícil sacar canciones, resumir en un concepto lo que está pasando, sobre todo cuando las cosas están tan encima. Principalmente he escrito sobre lo débiles y lo sensibles que somos y sobre la libertad. Estar metidos en casa sin poder salir ha sido ‘superheavy’. Yo creo que ninguno habíamos vivido nunca una situación como ésta. Me parece brutal lo que nos ha venido”, explica.
Sin embargo, Carmona, que se lamenta de llevar cuatro meses sin poder ir a ver a su madre, reconoce que el encierro también le ha proporcionado alegrías, al haberle permitido estar mucho tiempo con su mujer y sus dos hijas: “han sido meses de estar muy unidos y muy juntos”. Aunque que tantos días de encierro también han provocado pequeños roces normales en la convivencia familiar, asegura que “ha habido más momentos buenos que malos”, algo que todos han logrado “con mucho arte, con mucha gracia y haciendo un poco el ‘paria’ también”. Además, su mayor descubrimiento durante estos días ha sido ver cocinar a su mujer, que habitualmente vive pegada a un teléfono por cuestiones profesionales: “lo que más me ha sorprendido es la mano que tiene para la cocina. Nos ha hecho unos arroces que no veas y hemos cogido peso todos”, presume.
El futuro de su profesión
Respecto a su futuro como artista, Carmona se siente motivado para salir adelante y ansioso por volver a la actividad: “La cultura es siempre lo último que se cuida. Estamos acostumbrados a ser los últimos de la fila. Por eso ahora el rollo es arrimar el hombro, ayudarnos unos a otros y ver cómo va a acontecer todo esto para que podamos seguir con nuestra música, con nuestra vida normal. Yo estoy loco por subirme a un escenario, loco por viajar, loco por agarrar un coche y salir de aquí. Y de encontrarme con el público y ver cómo se les ilumina la cara cuando tocas tus canciones, que es lo mejor que te puede pasar”.
Para ello, el líder de Ketama tendrá que esperar al próximo 31 de julio, cuando se subirá con su banda al completo al escenario de las Nits del Fòrum de Barcelona: “Nos hace mucha ilusión y vamos todos. Somos 11 personas en el escenario, más los técnicos, los productores… hace mucha ilusión tener ya una fecha y saber que vamos a poder abrazar a la gente con nuestra música. Lo que más me gusta es cantar en directo y poder ver esas caras. Lo estoy deseando”, asegura.
Recetas para la nueva normalidad
Respecto a la fórmula para recuperar la normalidad por parte de todos, Carmona apuesta por cuidar de las cosas pequeñas: “La gente lo que tiene que tener ahora es su barecito de al lado, que nosotros somos mucho de tomarnos una caña, ver al vecino, ver el fútbol, ese tipo de cosas sencillas, esas cosas chiquititas que parece que no son nada, pero en realidad son tu vida. Yo, gracias a Dios, vivo aquí en Cádiz y tengo un cachito de parcela donde puedo salir. Pero hay gente que lo ha pasado muy mal, confinada entre cuatro paredes, sin entrar un rayo de luz… y eso tiene un proceso de recuperación mucho más lento”.
En solidaridad con todas esas personas que lo han pasado mal, Carmona asegura que durante el confinamiento ha mantenido un comportamiento en redes muy comedido: “No he querido colgar cosas mías, mis composiciones. Ha sido una forma de apoyar a los que no lo han pasado bien. Sobre todo he compartido cosas solidarias y tranquilizadoras”, explica. En ese sentido, el artista también ha destacado la importancia de ayudarnos los unos a los otros y de ayudar a través de la música: “por lo menos, echar un cable a todo el que lo necesita. Yo he hecho algunas acciones durante el confinamiento de las cuales estoy muy orgulloso”, señala.
No obstante, llegados a este punto de la pandemia, el artista granadino tiene su propia receta para afrontar los nuevos retos: “ahora nos tenemos que abrir a una nueva realidad, olvidar un poco de lo que ha pasado, cumplir con las medidas para que no haya un rebrote ni nada de eso y, sobre todo, pintarnos una sonrisa en la cara”, recomienda.