El ministro de turismo de Jamaica Edmund Bartlett informó en una comparecencia de prensa acerca de los planes de reactivación del turismo, uno de los principales motores económicos del país, que representa el 9,5% del PIB, aporta el 50 % de los ingresos de divisas de la economía y genera 354.000 empleos directos, indirectos e inducidos.
La estrategia, centrada tanto en la seguridad como en la protección financiera del sector, se basará en cinco pilares: la implementación de protocolos de salud y seguridad; la capacitación para llevar a cabo dichos protocolos e identificar nuevos patrones de comportamiento en el futuro; la dotación de material de seguridad, como mascarillas y máquinas de infrarrojos; una comunicación fluida con los mercados locales e internacionales; y un planteamiento de reapertura escalonado para reducir riesgos.
“Quiero asegurarles que la reapertura se llevará a cabo de manera segura y de forma tal que proteja a nuestros trabajadores turísticos, nuestros ciudadanos y nuestros visitantes”, ha afirmado Edmund Bartlett, ministro de turismo de Jamaica. “Como parte de nuestro trabajo para salvaguardar el bienestar de los trabajadores, hemos donado 10.000 mascarillas a empleados de primera línea de la industria.”
El Ministerio de Finanzas proporcionará, además, 1200 millones de dólares en subvenciones para apoyar a los operadores turísticos más pequeños y a sectores asociados, incluidos hoteles, atracciones y tours, que están registrados en la Compañía de Desarrollo de Productos Turísticos (TPDCO).
El pequeño negocio representa el 80 % del total de las empresas turísticas en Jamaica: restaurantes, vendedores de artesanías, operadores turísticos y de transporte o bares, entre otros. Debido a la naturaleza transversal del turismo y a los vínculos con otros sectores productivos, también estimula la agricultura, la manufactura y la economía creativa. Así pues, la apertura gradual de fronteras para viajeros internacionales a partir del 15 de junio no persigue únicamente un objetivo turístico, sino también de viabilidad económica para el conjunto del país.
Como resultado del impacto de la crisis mundial de la COVID-19, se calcula que la pérdida estimada de ingresos por turismo directo entre abril de 2020 y marzo de 2021 es de unos 268 millones de dólares estadounidenses (38.400 millones de dólares jamaicanos), mientras que la pérdida general estimada para la economía en función del gasto de los visitantes que hacen escala en la isla es de unos 752 millones de dólares estadounidenses (107.600 millones de dólares jamaicanos).