Guía online de las coctelerías de Madrid creada por sus mejores bartenders

Quince coctelerías punteras de Madrid se unen para posicionar y poner en valor la capital como referente mundial de la mixología a través de la creación conjunta de Best Cocktails Madrid, una guía online que recoge sus novedades y se orienta a que el usuario diseñe sus propias rutas por el centro de la ciudad

Se trata de un movimiento que coloca en el mismo plano de importancia a todos los locales adscritos, desde los más clásicos hasta los más innovadores, y cuyo objetivo principal es dar visibilidad al sector

Como ocurrió en su momento con la gastronomía en España, en los últimos años la mixología ha evolucionado hasta dar a luz conceptos inéditos y absolutamente creativos, capaces de crear tendencia y escuela y de igualar en importancia al acto culinario. Se trata de una disciplina reconocida ya como pilar fundamental de la cultura hostelera de cualquier país o ciudad, así como un atractivo más para el turismo y un importante motor de la economía local. En este sentido, Madrid acoge el trabajo de un grupo de bartenders de renombre que con sus propuestas rompedoras e incluso exóticas nos han hecho un regalo impagable, la creación de esta ruta. Para reforzar la posición de la ciudad como meca de la mixología a nivel mundial, quince de las más punteras coctelerías han decidido unirse y regresar juntos, hace piña entre compañeros del sector y seguir sumando renglones a nuestra historia. La iniciativa lleva por nombre Best Cocktails Madrid y se materializa en un nuevo site llamado a convertirse en la guía de referencia para el público local y extranjero, conocedor o aficionado.

TIEMPO DE CONSTRUIR

Best Cocktails Bars es también un proyecto nacido en pleno confinamiento, consecuencia lógica de haber mantenido ‘encerradas’ a un buen puñado de mentes creativas que desean, por encima de todo, llevar la coctelería madrileña a otro nivel. «La crisis no nos permitió desarrollar la creatividad en los bares durante un tiempo, así que lo hicimos en casa, donde además gestamos nuevas ideas y reforzamos lo que ya se estaba haciendo bien; la iniciativa, que hubiera sido imposible de poner en marcha en plena vorágine, surge para regresar a escena de la mano, cumpliendo similares y altísimos estándares de calidad e innovación, y para sumar entre todos una gran oferta de mixología», explica Diego Cabrera, cuyo proyecto más notorio, la gastrococtelería Salmon Guru (Echegaray, 21), se convirtió en el primer negocio de la capital en entrar en la prestigiosa lista The World’s 50 Best Bars —actualmente ostenta el puesto 19 de las 50 mejores barras del mundo—. El argentino es uno de los impulsores del movimiento y lo urdió, en un primer momento, con Mario Villalón, otro de los referentes del bartending madrileño y artífice, junto con su hermano David, del éxito de Angelita (Reina, 4), local que suma doble concepto de gatrococtelería y bar de vinos. «Hemos creado esta guía para concentrar en un solo lugar toda la información sobre las coctelerías de la ciudad; para que el cliente pueda diseñar su propia ruta y encuentre cómodamente los espacios, sin tener que ir visitando el site de cada uno de ellos de manera independiente», explica Villalón. «Esperamos que se vayan sumando más establecimientos».

Cabrera y Villalón resaltan el carácter democrático de un movimiento nacido con vocación de comunidad, que pretende intercambiar tráfico entre los quince locales fundacionales del mismo, por el momento todos ubicados en Madrid centro, aunque la idea es expandirse. La ausencia de jerarquías se observa a simple vista en la web, ya que la posición de los locales en la página va cambiando con cada nueva visita; cada uno de ellos, además, tiene su propia ficha con los mismos datos y extensión de información: mapa y dirección, horario, redes sociales y resumen preciso de la oferta, elaborado por François Monti, uno de los más reputados y especializados periodistas del sector. El espíritu colaborativo se hará extensible a lo presencial, pues cuando los locales estén de nuevo abiertos al público, sus propietarios entregarán al cliente unas tarjetas en las que figurará toda esta información. «Queremos que el cliente nos coleccione como cromos, que tenga una lista con todos nuestros nombres y diseñe su propia una ruta por la ciudad».

LAS COCTELERÍAS A LAS QUE VAN LOS BARTENDERS

Best Cocktails Madrid agrupa, por el momento, a un total de quince locales ubicados dentro el perímetro de Madrid centro, desde los más clásicos e históricos —como por ejemplo Bar Cock o Del Diego, ambos situados en una de las ‘millas de oro’ de la coctelería madrileña, la calle de la Reina (números 12 y 16, respectivamente), en los aledaños de la Gran Vía— hasta los más creativos e innovadores. Se encuentran incorporaciones relativamente recientes al mapa mixológico capitalino como Santos y Desamparados (Costanilla de los Desamparados, 4) o La Tuerta Funky Castizo (Cabeza, 28); lugares de peregrinaje para amantes de la buena bebida, como Savas (Sombrerería, 3), Catarsis (Ponzano, 14), Café Madrid (Mesón de Paños, 6) o 1862 Dry Bar (Pez, 27); espacios de aire extranjero como Harvey’s (Fuencarral, 70) o Baton Rouge (Victoria, 8) y bares de proximidad, con solera y alma de toda la vida, entre los que se encuentran The Dash (Murillo, 5), Viva Madrid (Manuel Fernández y González, 7) o Santamaría (Ballesta, 6). Las novedades de cada uno de ellos estarán disponibles en la web para que el cliente sepa ‘lo que se mueve’ en el circuito.

Además de la localización, todos ellos tienen un denominador común: cuentan con el aval del buen gusto de sus propietarios, acogen las barras que visitan los bartenders en su tiempo libre, bien para estudiar tendencias, bien para visitar a sus colegas de profesión. La del barman siempre ha sido una figura de prescripción, una especie de confesor de deseos ocultos, alguien que recomienda y aconseja. La guía Best Cocktails Madrid viene a centralizar e ‘informatizar’ todo ello, a profesionalizar la idea de ‘irse de bares’ —nunca fue tan fácil diseñar un circuito, ahora que la vida nos ha enseñado que no hay tiempo que perder— y a confirmar lo que ya sabíamos, que conviene hacer caso a quien oficia la barra.