Presente en el imaginario colectivo como emblema de Madrid y punto de encuentro de locales y foráneos, la Puerta de Alcalá es, desde el siglo XVI, una de las cinco antiguas puertas reales que daban acceso a la capital y la bienvenida al viajero. En torno a ella se erigen hoy una serie de negocios hosteleros que, por su privilegiada ubicación, su sólida propuesta gastronómica y su filosofía de hospitalidad, atraen por igual a madrileños y turistas y contribuyen, en gran medida, a la dinamización de la ciudad y a la transmisión de nuestra cultura.
El colectivo lo conforman los restaurantes Aarde y Origen —las dos últimas apuestas del grupo hostelero Paraguas—, el ‘Grand Café’ Cappucino —filial madrileña del grupo homónimo que suma un total de 19 establecimientos en España, Suiza y Arabia Saudí—, Ramses —mítico multiespacio de referencia desde hace 13 años, firmado por Philippe Starck— y Patio de Leones —fundada en 2019 y autodefinida como taberna «cósmica-cañí»—, ambos pertenecientes a Grupo Ramses; Los cinco han decidido ir de la mano en la entrada de Madrid en la fase 1 de la desescalada, y por ello, en caso de que esto último suceda, a las 12:00 horas del lunes 25 de mayo reabrirán sus terrazas al público con el aforo permitido por el gobierno y las medidas higiénicas y de seguridad interpersonal debidamente adoptadas e implantadas, pero también con un espíritu de ilusión y un grito de guerra común: ‘la vida sigue’.
POR LA PUERTA GRANDE
Así pues, mientras la ciudad se pone en marcha con ilusión y cautela, los cinco locales que circundan la Puerta de Alcalá —que luce desde el jueves 23 de abril un crespón negro en recuerdo de las personas fallecidas a causa de la Covid-19—reclaman para ella su estatus de monumento unitario e icono aperturista a través de la apertura de sus terrazas. Con ello, sus propietarios buscan transmitir un mensaje de optimismo que va ligado a la liberación de la hostelería, motor de la economía y el turismo en nuestro país y, paradójicamente, uno de los sectores que más pronto y en mayor medida experimentaron los estragos de la pandemia. Las terrazas, además, no solo constituyen el primer espacio abierto con restricciones en el ámbito de la restauración, sino que también forman parte de la identidad madrileña; representan la alegría, el disfrute del buen tiempo, la reunión, la celebración y la pasión por la gastronomía, y por ello su reapertura encierra un mensaje: «la hostelería saldrá reforzada»
El brasileño Sandro Silva y la asturiana Marta Seco, artífices del éxito del decano grupo hostelero Paraguas, y Jorge Llovet, fundador y propietario de Ramses y Patio de Leones, son los impulsores de esta iniciativa. Los primeros iniciaron sus actividades en 2004 con El Paraguas, local fundacional sito en la calle Jorge Juan, donde ubican la mayoría de sus negocios. La apertura en mayo de 2019 del restaurante Aarde, sexta apuesta del grupo en Madrid y conceptualmente inspirado en el África colonial, supuso la llegada del grupo a la Plaza de la Independencia, y la de Origen —segunda fase de Aarde, que suma doble formato de espacio gastronómico y tienda gourmet—, su consolidación en la zona. Pese a llevar poco tiempo operando en los aledaños del Retiro, Silva y Seco observan la importancia de defender la reactivación de la hostelería desde una posición tan emblemática y privilegiada. El lunes abriría también sus puertas, tras el obligado parón, la sucursal madrileña de Cappuccino, grupo líder de restauración que destaca por la excelente ubicación de todas sus cafeterías y restaurantes, un total de 19 que se reparten por la Península — actualmente cuenta con filiales en Madrid, Valencia, Ibiza y Marbella, Gstaad y Jeddah—, a los que se suman un hotel enclavado en pleno centro histórico de Palma, un restaurante en Gstaad (Suiza) y otro en Jeddah (Arabia Saudí).
Por último se incorporarían Ramses y Patio de Leones, restaurantes vecinos que se complementan con sendas terrazas urbanas, conocidas por ser unas de las más animadas de la ciudad, en las que a cualquier hora día se puede encontrar mucho ambiente y una cuidada oferta gastronómica y de bebidas. La de Ramses, todo un clásico en la vida capitalina, lleva el sello de Arzak Instructions, cuyo equipo capitanea el resto del espacio, mientras que la de Patio de Leones se consagra al chocolate con churros y a los platos típicos de la cocina regional española.
En definitiva, se trata de un acto ideado por un total de cinco terrazas que ya se preparan para la muy esperada fase 1 de la desescalada, cumpliendo, como es preciso, las correspondientes normas publicadas el 3 de mayo de 2020 en el BOE —entre otras, aforo al 50% de mesas, con distancia de al menos dos metros; ausencia de cartas físicas de uso común; mantelerías de un solo uso y pago con tarjeta de crédito— y garantizando una extrema limpieza y desinfección de todo su equipamiento. En ellas, como reza la célebre canción dedicada a la Puerta por antonomasia, convivirán ‘pasado y presente’, al menos durante un tiempo.
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