Los días de confinamiento están siendo duros para todos. Quizás por ello, son muchas las personas que buscan momentos de desconexión, unos minutos al día en los que aparcar las preocupaciones y disfrutar de las sensaciones más plácidas. El vino y los destilados están ocupando un papel protagonista en esta búsqueda de la relajación y el bienestar.
Durante esta crisis del coronavirus, las tiendas online dedicadas a la venta de vino están viviendo un aumento en sus pedidos, como es el caso de Vinissimus, el eCommerce líder en Europa en venta de vino español online, que ha registrado un incremento del 193% en sus ventas online.
Según Vinissimus, el vino tinto sigue siendo el más vendido y, durante el confinamiento, estamos bebiendo más del doble. Así se ha notado en el incremento de pedidos, con un 155% más y aumentando su facturación un 120%. El tiempo en estos meses es aún muy variable y los ratos soleados se alternan todavía con nubes, viento y lluvia. Puede que este sea uno de los motivos que nos llevan a buscar vinos más bien cálidos y reconfortantes. Los vinos tintos que más se han vendido han sido los Rioja, en este caso La Montesa 2017 y Ribera del Duero con el Pruno 2018, que se siguen llevando la palma, pero vinos de zonas cálidas con un gran equilibrio entre madurez y frescor como el Lavia Plus 2015, de Bodegas Lavia, en la DO Bullas, les siguen muy de cerca.
Los vinos blancos también han aumentado notablemente la demanda, en este caso, un 255% más y con un incremento en su facturación del 175%. Quizás por la llegada de los primeros días de un moderado calor, estamos consumiendo tres veces más vino blanco. Y si pensamos en estos vinos, Rueda con sus verdejos como el José Pariente Verdejo 2019 y Rías Baixas con sus albariños como el Terras Gauda 2019, ocupan las dos primeras posiciones del podio. En tercer lugar, quizás porque la imposibilidad de viajar nos hace soñar con lo exótico, lo ocupan los vinos de tierras lejanas como Nueva Zelanda, Brancott Estate Sauvignon Blanc 2018, un monovarietal aromático y vibrante de la tierra del kiwi, es uno de los más demandados.
Tampoco parece que estemos dispuestos a renunciar a las burbujas. Vinissimus ha visto aumentado los pedidos de los vinos espumosos un 160%, lo que supone un 50% más en su facturación. Un Cava es siempre una de las primeras opciones, y las grandes casas como Codorníu con su Codorníu Clásico Brut Nature o Freixenet llenan estos días muchas copas. Justo por detrás sigue creciendo la demanda de productos de extraordinaria personalidad y precios muy ajustados. A menudo, vinos espumosos elaborados por pequeños y medianos productores, como es el caso de Vall Dolina Reserva Brut Nature son los elegidos por muchos.
Pero la categoría que ha registrado un incremento más grande son los destilados. Durante el confinamiento estamos comprando hasta cinco veces más destilados que antes, lo que supone un 420% más, y aumentando su facturación un 215%. Quizás porque las comidas durante el confinamiento se están alargando más de lo que era habitual, especialmente en los fines de semana, aquellos que ahora pueden gozar de algo más de tiempo prefieren disfrutar de los momentos previos y de preparación de la comida. Una excelente forma de hacerlo es con un buen vermut como el González Byass Vermouth La Copa, un aperitivo de marcado carácter jerezano. Y por supuesto después de ella, en las sobremesas, se disfruta con licores o digestivos. En la tradición británica del gin tonic a media tarde, que ha llegado para quedarse, no parecemos demasiado inclinados a arriesgar. El consumidor prefiere una ginebra de las que siempre funcionan, ni demasiado seca ni excesivamente aromática y, en esa parcela, Bombay Sapphire, la más pedida por los usuarios, no tiene rival.