La isla balear, Formentera, junto a las canarias El Hierro, La Gomera y La Graciosa, son los primeros destinos españoles que empiezan el desconfinamiento, el 4 de mayo
El despertar de la primavera pilló a Formentera –como al resto de España– sumida en un profundo sueño. Pero un mes y medio después, será la primera en despertar.... de la pesadilla. Ese aislamiento de (casi) todo, al ser accesible solo por mar, lejos de ser defecto se ha tornado en virtud: la de preservar su más pura esencia sin apenas contaminación coronavírica. Un ‘laboratorio de sostenibilidad ‘que ahora lo será también para comprobar que ‘sí, se puede’ recuperar la ilusión. Todo es cuestión de hacerlo con calma. Y de ello, la menor de las Pitiusas anda sobrada. Por eso en Formentera te sentirás en el paraíso.... ¡con toda seguridad!
“Sé que las ventanas se pueden abrir. Cambiar el aire depende de ti. Te ayudará, vale la pena una vez más, saber que se puede, querer que se pueda. Quitarse los miedos, sacarlos afuera. Pintarse la cara color esperanza; tentar al futuro... con el corazón”. La letra de esta ya mítica canción viene como anillo al dedo para reflejar el momento que vive Formentera a sabiendas que el 4 de mayo tendrá el privilegio – ¡y la responsabilidad!– de ser una de las cuatro (islas) elegidas para iniciar el desconfinamiento en España.
Formentera empezará a abrir ventanas, puertas y corazones para un nuevo volver a empezar... que bien podría comenzar en este paraíso mediterráneo donde las verdes praderas marinas de Posidonea Oceánica han podido purificar más si cabe estos días sus cristalinas aguas; donde las bicicletas no son solo para el verano... porque suponen una de sus más firmes apuestas por la sostenibilidad. Donde el control bien mesurado puede ser perfectamente compatible con el crecimiento. Donde sus playas y calas –desde ahora forzosamente menos masificadas– volverán a ser refugio del dolce far niente. Donde sus faros –la Mola y Cap de Barbaria– guiarán de nuevo nuestra mirada hacia el infinito y más allá; a donde quiera llevarnos nuestra imaginación. Porque... “¿Qué es la vida? Una ilusión, una sombra, una ficción; y el mayor bien es pequeño; que toda la vida es sueño y los sueños, sueños son”.